Los lavaderos de Sevilla hacen su agosto: «¡Llevo dos días teniendo que lavar el coche!»

Y el viernes se hizo más caja aún porque como el día amaneció soleado nadie pensaba que iba a volver a llover mientras que ayer sábado, las nubes y el viento, aplacaron las ansias de limpieza de los conductores por el temor a una nueva lluvia de arena.

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Porque limpieza aparte, y sin restarle importancia, conducir con un coche sucio es peligroso si las lunas traseras y delanteras nos quitan visibilidad. «Aquí llegaron el viernes coches y más coches llenos de arenas y polvo que daba miedo de verlos», decía ayer en el Elefante Azul de Dos Hermanas, Daniel Mejías más relajado que el día anterior cuando la demanda subió más de un 50%.

«Como no había amenaza de lluvias el viernes los usuarios no lo dudaron y llegaron en bandadas pero hoy parece que están esperando no vaya a llover esta noche y ha bajado la afluencia», comentaba ayer Mejías.

No muy lejos de allí, ya en Sevilla capital, Alejandro García destacaba desde Detailcar que también ha aumentado la clientela a pesar de que lavar el coche cuesta entre 24 y 30 euros según modelo y tamaño ya que en vez de agua emplean cera y todos los accesorios para llegar al último rincón de los exteriores e interiores del vehículo. En este lavadero de Nervión Plaza se afanan muchos en los interiores que también sufren cuando llueve por la suciedad de los zapatos que se deposita en las alfombrillas del suelo y las partículas que entran por las ventanas.

También en la provincia pero en la comarca del Aljarafe este tipo de estaciones de servicio no han dado abasto estos días limpiando coches embadurnados de arena .

Elefante Tomares situada en las inmediaciones del casco urbano de este municipio y de no pocas grandes superficies que los sábados son visita obligada de muchos sevillanos, como los comercios del polígono El Manchón, hizo ayer caja.

«¡Tremendo, esto ha sido tremendo! Llevamos dos días sin parar con una afluencia de más del 40% de clientes sobre los días habituales», exclama Alejandro Nieto , muy contento porque de unos 400 euros de recaudación de un día cualquiera han pasado a 600.

«Y a pesar de tantos vehículos —sigue— y de tantas colas la gente ha sido civilizada y ha respetado los turnos y las esperas para entrar en el tren de lavado o acceder a las aspiradoras».