El alcalde de Málaga enoja al PP sevillano con su visita a Juan Espadas
Muchos de sus compañeros de partido no ocultaron ayer su enfado por la galantería de Francisco de la Torre con el adversario de Zoido, al que criticó varios de sus proyectos
alberto garcía reyes
Es posible que el s upuesto ambiente de cortesía que se respiró ayer en los salones del antiguo convento de San Francisco durante la visita del alcalde de Málaga , el popular Francisco de la Torre, al de Sevilla, el socialista Juan Espadas ... , fuera sólo una pose. De hecho, al marcharse, De la Torre confesó a su equipo en privado que no veía muy clara la proposición de pedir fondos europeos de manera conjunta. Pero la escenificación fue otra. Si hubo alguna tensión, fue en un contexto de exceso de afabilidad . A lo sumo, puede interpretarse como un mensaje finamente áspero el regalo que el malagueño le hizo al sevillano: el poema «Ciudad del Paraíso» de Vicente Aleixandre , un poeta de Sevilla glosando la belleza de Málaga. Pero poco más. Por eso en las filas del PP provincial estaban ojipláticos . El mismo alcalde de Málaga que criticó algunos de los grandes proyectos de Zoido , como la Zona Franca, se estaba fotografiando en un clima de máxima cordialidad con su adversario político a pesar de que la fuerza más votada ha sido la suya.
Las críticas internas tiraron de hemeroteca. Recordaban por los pasillos la decisión de De la Torre de impulsar una Zona Franca en Málaga , junto a su parque tecnológico, después de que Zoido ya hubiera puesto en marcha la de Sevilla. Y el malestar que hizo público el alcalde costasoleño cuando el director de las empresas municipales, Jesús Maza, organizó un congreso de «Smart cities» en Sevilla , una idea que en la que el malagueño se postula como pionero en su ciudad. Pero el mayor punto de enfrentamiento entre Francisco de la Torre y Juan Ignacio Zoido se ha centrado en el terreno cultural, concretamente en la sede andaluza del Pompidou , que acabó desembarcando en tierras malagueñas pese a que los primeros contactos se produjeron en Sevilla.
Esta tensión oculta entre los alcaldes del mismo partido nunca llegó a estallar. Pero ayer las voces eran altas en el PP sevillano , donde entienden esta visita de Francisco de la Torre a Juan Espadas como una traición intestina e institucional. «Yo ya tuve contactos con Monteseirín y con Zoido , pero ahora, gracias a la plataforma cívica, avanzarán más rápido», se recreó el alcalde de Málaga en un puyazo que los populares sevillanos no olvidarán.
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