Urbanismo anula el convenio para urbanizar Palmas Altas Sur

El solar en cuestión es propiedad en su mayor parte de Metrovacesa y tiene una edificabilidad de 310.000 metros cuadrados. Según el PGOU de 2006, pueden construirse en el lugar 2.800 viviendas, muchas de ellas de Protección Oficial. Como el mercado inmobiliario aún está en proceso de recuperación, Metrovacesa pensaba construir por fases esas viviendas, proyectadas con tres dormitorios y 105 metros cuadrados, cuyo precio de salida al mercado estaba previsto en unos 150.000 euros.

El acuerdo fue firmado en su día dentro del Plan Impulsa y contemplaba que Metrovacesa se comprometía a la urbanización de esos suelos, es decir, a hacer las calles, alumbrado y alcantarillado, y que la Gerencia de Urbanismo financiaría las obras a cambio de las parcelas resultantes. Sin embargo, Metrovacesa no ha llegado a realizar más del 3% de las obras de urbanización, obras que habría paralizado en 2012 sin justificación aparente. La Gerencia de Urbanismo asegura haber abonado a la promotora todas las certificaciones presentadas en relación con las obras realizadas hasta la paralización de los trabajos.

¿Qué sucederá a partir de ahora? Urbanismo asegura que los suelos volverán a su situación original. Para Metrovacesa, sin embargo, la situación no es tan grave, ya que entiende que están analizando aún soluciones técnicas para facilitar el desarrollo del ámbito de Palmas Altas con la mayor celeridad posible y con la mejor disposición por ambas partes.

Queda ahora en el aire saber qué pasará con los 10,7 millones de euros que Metrovacesa entregó en su día al Ayuntamiento para los sistemas generales que debía ejecutar para poner en funcionamiento el proyecto. El Gobierno que presidió Alfredo Sánchez Monteseirín se gastó los más de 400 millones de euros que entregaron las promotoras para sistemas generales en las Setas, el carril bici y el Metrocentro, entre otros.

Urbanismo entiende que si el Ayuntamiento no ha realizado dichos sistemas generales no exime a Metrovacesa del cumplimiento de lo acordado en el convenio de concertación, es decir, urbanizar Palmas Altas Sur. Esta misma situación se ha dado, por ejemplo, en el caso de los suelos de la Hacienda el Rosario, cuyo promotor es Gabriel Rojas. En ese caso, tampoco se han ejecutado los sistemas generales por parte del Ayuntamiento, a pesar de lo cual la promotora ha llevado a cabo las obras de urbanización del sector estipuladas en el convenio firmado entre ambas partes.

Promotores consultados por ABC han criticado la decisión de rescindir el convenio urbanístico con Metrovacesa porque «supone una falta de sensibilidad ante las dificultades que atraviesan las empresas para desarrollar los suelos. Estamos mal y nos aprietan la soga». Las mismas fuentes indicaron que «el Ayuntamiento está haciendo con nosotros lo mismo que hace con los solares abandonados, que se incluyen en un registro y terminan saliendo a subasta. Si no se han desarrollado algunos suelos no es por falta de voluntad, sino porque no se ha podido».