Viaja a Perú a identificar el cuerpo de su hijo

El padre del joven de 36 años explicó que sobre las dos de la madrugada recibió una llamada del Consulado de Perú confirmándole que dos tractores nuevos, con más potencia, pudieron voltear la embarcación «ligeramente», permitiendo que el cuerpo de Pedro Luis pudiera salir a flote.

García-Mauricio informó de que lo han reconocido porque portaba el pasaporte en el bolsillo del pantalón y ha confirmado que ya ha sido trasladado a una morgue de la provincia peruana de Atalaya.

Explicó que tres amigos de la familia se encuentran en Perú y que la Cruz Roja se ha encargado de llevarlos hasta el lugar de los hechos para que pudieran reconocerlo, lo que ha «tranquilizado» sobremanera a sus allegados. «De esta manera, nos aseguramos de que es nuestro hijo, aunque o su madre o yo nos desplazaremos hasta allí en las próximas horas», apuntó.

En cuanto a la repatriación del cuerpo, Pedro García-Mauricio ha asegurado que están poniendo en marcha los trámites necesarios aunque, según ha adelantado, «será incinerado».

Agradeció la «dedicación absoluta» del alcalde de Mairena del Aljarafe, Ricardo Tarno, que «se está volcando con el asunto y está haciendo todo lo posible para que el Ministerio de Asuntos Exteriores agilice los permisos que necesitamos para la repatriación y los viajes hasta Perú».

Mientras tanto, las labores en el Amazonas no han cesado y continúan tratando de localizar a Javier, el pequeño de los dos hermanos que sigue en paradero desconocido, si bien, el padre ha lamentado que cada vez tienen «menos esperanzas de encontrarlo con vida».

Fuentes de la familia han indicado que los amigos de los jóvenes han habilitado una plataforma de «crowfounding» para que todo el que quiera ayudar a conseguir fondos para la repatriación del cuerpo pueda hacerlo a través del enlace http://www.gofundme.com/ayudaPedro-y-Javi, donde ya han recaudado alrededor de 3.500 dólares.

Por este motivo, añaden, «han comenzado esta iniciativa, para poder cubrir los elevados gastos de la repatriación y para seguir con las labores de búsqueda», ya que el menor de los hermanos, Javier, aún sigue en paradero desconocido. El padre añadió que las fuertes crecidas y las corrientes del río «dificultan sobremanera las labores de rescate».

En cuanto al viaje que hoy por la mañana hará la madre, que tiene dos hijas más de 26 y 16 años, hasta Lima para el reconocer del cuerpo de su hijo, Miriam, la tía de los muchachos, dijo ayer a ABC que tiene un hermano en Chile que se desplazará a Perú para acompañar a la mujer y que además, «mis sobrinos tienen allí amigos que estarán también arropando a mi hermana». Pedro Luis y Javier, de 36 y 34 años de edad respectivamente, desaparecieron en la selva amazónica el sábado de la semana pasada día en que naufragó la barcaza en la que viajaban por el río Urubamba, en Perú.

Iban acompañados de otras catorce personas, de las que siete han podido ser rescatadas mientras que el resto (entre ellas cuatro menores) están desaparecidas. Al parecer, según se apunta en la prensa de aquel país, un problema de sobrepeso de la embarcación habría podido ser la causa del siniestro. Varios diarios peruanos señalan que la embarcación se llamaba «Chacalito» y se dirigía a Atalaya desde Sepahua, en una zona de difícil acceso de la selva peruana.

Los jóvenes llevaban ya una larga temporada en Iberoamérica, trabajando en países como Chile, y después de haber pasado un tiempo en Cuzco (Perú), habían decidido internarse en el Amazonas para viajar hasta Ecuador y buscar allí empleo.

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