Alaya cede a la Guardia Civil un Jaguar XF de un imputado en la operación Enredadera

En su petición, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala que la sofisticación de medios de estas redes «hacen muy necesario contar con medios adecuados» que permitan desarticular y poner a disposición judicial a sus integrantes, que en ocasiones tienen mejores medios que ellos.

Antes de apuntar que se debe conseguir «un nivel aceptable de seguridad para los agentes que realizan la investigación», la Guardia Civil señala que la UCO es la encargada de la represión de la criminalidad organizada de ámbito nacional e internacional.

La Guardia Civil resalta que para esta operación han tenido que hacer vigilancia encubierta de objetivos, seguimientos y «frecuentes y largos desplazamientos» por todo el país, y subrayan que la persecución de esta «tipología cualificada de delincuencia» se produce en «momentos de austeridad y contención del gasto de las administraciones».

La UCO apunta en su petición a Alaya que los medios económicos de «estas organizaciones criminales son, en ocasiones, muy superiores a los que disponen» los agentes que combaten estas redes, «lo que se traduce en un descenso de la eficacia aumentando el grado de impunidad».

Los agentes explican que las actividades corruptas de redes como las de la empresa Fitonovo, que es el eje de la operación destinada a combatir sobornos a cambio de contratos públicos, «causan una gran alarma social» y además restan medios a las fuerzas de seguridad para luchar contra la delincuencia.

Tras la exposición de la UCO, la juez ha permitido el uso provisional del Jaguar XF matriculado en el 2013 del exresponsable de Carreteras de la Diputación de Sevilla Carlos Podio, quien reunió en doce horas los 100.000 euros de fianza que le exigió Alaya para salir de la cárcel, así como otros cuatro coches de Fitonovo. Los otros cuatro vehículos, matriculados entre el 2009 y el 2011, son dos Lexus y dos Toyota.