Firmas falsas y de menores pueden servir como «respaldo ciudadano» a Ganemos Sevilla

Sin embargo, el proceso de respaldo por parte de la ciudadanía planteado y que se ejecuta en paralelo al empeño para «unificar fuerzas sociales y políticas» arroja algunas dudas importantes. Dicho proceso de recogida de avales ciudadanos se lleva a cabo a través de un formulario de gran simpleza . En él, se recopilan datos como la actividad que desarrollan, el código postal, el teléfono móvil o el DNI de sus firmantes, pero en ningún caso exige que estos campos sean de cumplimiento obligatorio . El único requisito indispensable para aparecer como firmante del llamamiento, según ha podido comprobar ABC y ha confirmado a este diario el propio «miembro del grupo de trabajo de comunicación» de Ganemos Sevilla , Rubén Sánchez, es la validación de la firma a partir de una cuenta de correo electrónico .

Esto implica, por ejemplo, que la firma de menores de edad sin derecho a sufragio podrían ser considerados un aval. A este respecto, Sánchez manifiesta que los impulsores de la plataforma —cuyos nombres no se han hecho públicos por «proteger sus datos» — han pasado por alto este punto porque «damos por hecho que a los “niños” no les interesa la política , esto no es una red social». Pese a ello, aproximadamente el 10 por ciento de los actuales apoyos a Ganemos Sevilla proceden de estudiantes .

Otra paradoja de esta recogida de firmas surge desde el momento en que también se validan los apoyos que lleguen desde fuera de la capital hispalense, e incluso de su provincia. Esto choca con la base de que el manifiesto promulga «construir y gobernar Sevilla» . La estrategia, según defiende Sánchez, es seguir el ejemplo de «Guanyem Barcelona» y filtrar los apoyos a posteriori, esperando que el volumen de firmas de vecinos de Sevilla suponga, al menos, un 70 % del total de los apoyos recogidos. Sin embargo, este proceso de filtrado no se está llevando a cabo actualmente.

Sánchez, consciente de que ello deja en entredicho el carácter localista de la propuesta , ha aclarado que la plataforma «no busca el purismo» y se ha determinado la cifra de 10.000 apoyos extrapolando al censo sevillanos los 30.000 que solicitaba Ada Colau para la plataforma barcelona. Con todo, admite que esas 10.000 firmas nunca podrían ser utilizadas ante la Junta Electoral Local para poder, legalmente, —en Sevilla hacen falta 5.000 avales— conformar una lista electoral que concurra a las municipales. La idea que se persigue con las firmas, concluye Sánchez, es constatar que existe un « apoyo masivo de la ciudadanía ».

Con todo, el punto más delicado del proceso de recogida de firmas va más allá de la puntual presencia de menores, personas de fuera de Sevilla o nombres errados a la hora de firmar. El nulo filtro existente en el proceso permite que un mismo ciudadano pueda aportar tantas firmas como de cuentas de correo pueda disponer. Este sí es un aspecto que sí parece preocupa a los promotores de Ganemos Sevilla tras ser alertados por este medio. Pero hasta ahora, admiten, todas las firmas confirmadas por e-mail han sido incorporadas como apoyo sin que se comprobara la veracidad de las identidades .

Ello ha permitido que sujetos tan genéricos como un frente de disidencia antineoliberal de origen madrileño rece entre los centenares de firmantes del llamamiento bajo el nombre de «Confluencia Confluencia» , por citar solo un ejemplo.