Un funcionario de Parques y Jardines denunció la tala que recomendó Fitonovo
El jefe de servicio se quejó al concejal Gómez Lobo de que no se le había pedido la licencia y de que no era necesario eliminar tantos árboles
alberto garcía reyes
La tala masiva de árboles que la empresa Fitonovo recomendó llevar a cabo en 2006 en un informe que le había contratado de manera directa Tussam se hizo sin licencia. Así lo denunció el entonces jefe del negociado de Jardinería del Ayuntamiento, José Miguel Reina, ... en un informe que hizo de manera urgente en cuanto se inició dicha tala en la Plaza Nueva para dejar constancia de que nadie les había consultado y de que faltaban papeles para poder hacerla. Este informe también está en poder del juzgado de instrucción número 6, que investiga el llamado caso Madeja sobre el posible cobro de comisiones y dádivas por parte de cargos públicos y funcionarios a la empresa de jardinería Fitonovo.
Según el documento firmado por Reina el 4 de mayo de 2006 «en relación con la eliminación de árboles que se está llevando a cabo para la instalación del metro ligero sevillano», el servicio de Parques y Jardines desconocía «si dichas obras disponen de la correspondiente licencia de obras, que debe emitir la Gerencia de Urbanismo, y que como es preceptivo en este procedimiento administrativo, se debe notificar a este servicio para que conozca las condiciones y alcance de unas obras autorizadas». El informe fue enviado al entonces delegado del ramo, el socialista Manuel Gómez Lobo, ya señalado también en un auto por la juez Alaya en el que se asegura que «el contrato de mantenimiento de vía pública y el contrato de juegos infantiles en los jardines y parques de Sevilla le fueron adjudicados a Fitonovo y Fiverde de manera fraudulenta por parte de Domingo Enrique Castaño y Manuel Gómez Lobo».
Pero la falta de licencia no es el único reparo que pone el funcionario en su escrito. También indica que en las reuniones previas que se celebraron en Parques y Jardines, y a las que asistieron Castaño y Gómez Lobo, se dejó claro que «en el proyecto debería realizarse una justificación expresa de imposibilidad del mantenimiento del arbolado» y que «la ciudadanía debe estar informada de la instalación del arbolado que pretende el proyecto». De hecho, los dos cargos políticos asumieron este compromiso, según consta en las actas anexas. El asesor de Monteseirín, Castaño, llegó a reconocer que podría haber «actuaciones innecesarias que pueden hacer que la ciudadanía se ponga en contra del proyecto» y propuso, para evitar esta consecuencia, «actuar siempre dentro del cajón de obra». Fuera de la vista de la gente. Eso ocurrió el 22 de febrero. El 29 de marzo Tussam contrató este estudio a Fitonovo y a comienzos de abril se iniciaron los trabajos. El funcionario, en su informe, lo denunció a las claras: «Es una situación de hechos consumados, y obras en ejecución, sin vuelta atrás».
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