«Mi padre murió en el camino porque no hay ambulancias»

Y eso es lo que está haciendo Carmen desde que se le murió aquella calurosa tarde en su coche, en la carretera, camino del Estepa, donde está en el punto de urgencias. Ella como hacen otros muchos vecinos prefirió llevarlo por sus medios antes que esperar hora y media o dos a que llegara la ambulancia.

Salieron de Badolatosa no sin antes pasar por el ambulatorio del pueblo que ya estaba cerrado a las tres y cinco de la tarde. El dolor que tenía en el pecho Juan Antonio aumentaba y pasando Casariche le volvió a repetir el infarto. Cuando llegó a destino ya había fallecido. Entonces Carmen se puso manos a la obra y fundó la plataforma «Por un médico 24 horas ¡ya!» que fue el origen del movimiento reivindicativo de un nuevo equipo de urgencias para la comarca.

El de Carmen no es el único. Otros muchos vecinos «se han quedado por el camino» y han sufrido el sinvivir de ver cómo pasaba el tiempo y la ambulancia no llegaba a su domicilio. Esos vecinos han ido a varias manifestaciones a lo largo de estos años y en sus camisetas han narrado su experiencia con mensajes como estos: «Derrame interno, ambulancia tarda 2 horas» o «Ictus cerebral, ambulancia tarda 2 horas y 30 minutos». Pero ahí no queda todo. Ha habido veces en que ha llegado la ambulancia solo con el conductor.

Es el caso de Dolores Hidalgo, vecina de Badolatosa. Su hermana Isabel, de 72 años, fue a al pueblo a pasar la Semana Santa y se cayó por las escaleras. No se podía levantar. Tenía la pierna dañada, un golpe en la cabeza y otro en la espalda.

Desde Jauja les dijeron que no tenían medios. Llamaron a Osuna y al cabo de una hora y media llegó la ambulancia solo con el conductor. No se atrevía a moverla y entre todos, la pusieron en la camilla. La llevaron al hospital donde estuvo dos días ingresada.

Seis alcaldes de los nueve municipios de la Sierra Sur, todos menos los tres que son del PSOE, están informando a los vecinos en asambleas y recogiendo firmas a través de las plataformas de afectados por la falta de asistencia sanitaria, para ir a Sevilla en manifestación el próximo 1 de septiembre en demanda de un nuevo punto de urgencias que llevan solicitando en esta comarca de 55.000 habitantes desde agosto de 2010.

Estepa, Gilena, Herrera, Pedrera, La Roda de Andalucía, Marinaleda así como las pedanías de Corcoya, Matarredonda, La Salada y las aldeas de Los Pérez y Los Perenos, entre otras, han desenterrado ya el hacha de guerra tras cuatro años infructuosos de concentraciones, reuniones, encierros, escritos, plenos, ruedas de prensa, el apoyo de IU, del presidente del PP andaluz, José Manuel Bonilla; y, del pleno de la Diputación de Sevilla que han culminado con los tres plantones que el SAS les ha dado en mes y medio.

Esa ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia: las tres reuniones suspendidas con la consejera de Salud, María José Sánchez, y más concretamente la última de ellas el pasado 10 de julio, cancelada cuando diversos alcaldes y portavoces de plataformas de afectados iban de camino hacia Sevilla a la reunión.