El PGOU preveía seis puentes en la Cartuja y sólo se ha construido una pasarela

No se trata sólo de que los medios de transporte no se han desarrollado tal y como se preveía —no hay Metro, ni Cercanías, ni tranvía por la calle Torneo— sino de que no se han construido las infraestructuras de conexión de la isla de la Cartuja con el resto de la ciudad tal y como se diseñaron en el PGOU vigente. Ese plan general que el Ayuntamiento quiere modificar pero que, por el momento, se ha encontrado con la oposición de la Junta de Andalucía, sobre todo de la Consejería de Fomento que se niega a permitir la construcción de nuevas infraestructuras para el tráfico rodado.

El Plan vigente establecía hasta seis puentes nuevos (además de los tres de la Expo y el del Cristo de la Expiración) para unir la Cartuja con el resto de la ciudad, dos de los cuales eran puentes con tráfico rodado y peatonal, y los otros cuatro estaban destinados sólo al tráfico peatonal. Todo un nuevo entramado que iba a modificar sustancialmente la imagen del Guadalquivir entre Chapina y San Jerónimo, una modificación sustancial sobre la lámina de agua con mucho más impacto que el nuevo puente proyectado sobre la Dársena.

Los dos puentes para los vehículos privados estaban situados entre la Glorieta de los Ferroviarios, en San Jerónimo, y la isla de la Cartuja, un diseño utópico en la actualidad puesto que se han edificado bloques de viviendas que lo hacen inviable.

El otro puente es el que unía la ronda intermedia de Pío XII a través de la calle José Díaz con la Cartuja, una infraestructura sobre la que se polemizó mucho ya que se anunció que iba a ser sufragada con fondos de una empresa hotelera privada. Un proyecto que tampoco llegó a hacerse realidad.

Lo único que se ha construido para mejorar la conexión de la isla de la Cartuja con el resto de la ciudad es una pasarela peatonal entre los parques del Alamillo y San Jerónimo, una infraestructura pagada con fondos de la Confederación del Guadalquivir, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento a través de fondos europeos y que está situada junto a la corta de San Jerónimo, uniendo ambas zonas verdes.