caso marta del castillo
Los huesos permitirán identificar a Marta del Castillo incluso si fue enterrada en cal
Expertos forenses inciden en que los restos se deben conservan «muy bien» tras cinco años y que éstos pueden dar detalles básicos del crimen, como si hubo ocultación o traslado
EDUARDO BARBA
Los restos de Marta del Castillo serían perfectamente identificables incluso si hubieran estado enterrados en cal viva, tal y como aseguró el asesino de la chica, Miguel Carcaño, en su última versión de los hechos —en la que responsabilizó de la muerte y del enterramiento ... a su hermano, Javier Delgado—. Así lo subrayan los expertos forenses consultados por este periódico, que coinciden en que cinco años después el esqueleto de la joven ha de estar bien conservado y que no sólo puede identificarse «fácilmente» sino que existen alternativas para comprobar no sólo el motivo de la muerte sino si hubo «criminalidad» en la misma.
El prestigioso antropólogo forense Francisco Etxeberria, que ha participado como perito judicial en muchos casos con análisis de restos —como el de los hijos de José Bretón en Córdoba—, explicaba que «los cuerpos esqueléticos de adolescentes se conservan mucho mejor que los de adulto y cinco años después no habría problema alguno en recuperarlo y estudiarlo para identificar a Marta y luego analizar por qué murió». Además, añadía la variable del clima como factor que favorece en este caso, ya que «en terrenos lluviosos o con mucha vegetación se degradan más, pero estamos hablando del sur de España y de parcelas muy áridas». «Si el cadáver está en esa zona, se debe ver perfectamente si lo mueve la excavadora».
Etxeberria señalaba, por otro lado, que en caso de haber sido sepultado en cal, como se había señalado en algún momento, los restos óseos «estarían mejor conservados, puesto que la cal provoca una deshidratación rápida, brusca, lo que evita la putrefacción por bacterias, que serían eliminadas. Hay incluso cuerpos que sufren una especie de momificación a causa de la cal, lo cual ofrece incluso la posibilidad de analizar heridas en lo que queda de piel». El experto destacaba que de recuperarse el cuerpo, se harían análisis sucesivos para ir delimitando primero la edad, luego el sexo y más tarde la identidad con la prueba de ADN.
Pero hay más. «Son interesantes dos cosas si se identificase —decía—. Primero, la causa médica de la muerte, si se trata de un golpe, asfixia..., lo que en este caso va a resultar muy difícil si el hipotético trauma alcanzó sólo partes blandas, que no quedan tras cinco años. Pero, en segundo lugar, se puede delimitar la etiología médico-legal de la muerte, o sea, si hubo criminalidad, una ocultación del cadáver o un traslado, por ejemplo, puesto que ello tendría incidencia en el caso y permitiría deducir que la mataron, detalles del crimen. No es lo mismo comprobar que se ocultó un cadáver que encontrar un cuerpo sin más. Un abogado podría decir, por ejemplo, que alguien cayó accidentalmente al agua y murió sin más si lo que se encuentra es un cuerpo en un río, sin más, sin otras señales».
El golpe en la cabeza
La directora del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla, la médico forense Rocío Marín, coincidía en la importancia de «concretar la causa de la muerte y poder identificar lesiones traumáticas, como un golpe en la cabeza. Ya no quedan tejidos blandos, pero en el IML tenemos experiencia en comprobar que hay traumas con un escalón, con una barra, con un cubo... que dejan señal en el cráneo, la llamada marca estampa. Es una conjetura, pero si la han asesinado de un golpe en la cabeza, podría detectarse bien. También depende del estado de conservación del cuerpo, de sus circunstancias... pero no debe haber mucho problema».
Marín destacaba que «además de las ropas que queden, ya que los tejidos sintéticos apenas se degradan», son vitales «las circunstancias en que haya sido enterrado el cuerpo, si es entre escombros, si es bajo tierra... porque de ello dependerá mucho la conservación de los restos. No obstante, cinco años después no hay problema para poder descifrar qué pasó incluso si fueron tapados con cal, porque ésta conserva los huesos. Primero se determinaría la edad del esqueleto por el cierre del cráneo y algunos huesos, luego el sexo por los huesos de la pelvis y después la identidad con un estudio genético, para lo que es importante la dentadura. Pero hablamos de hipótesis, lamentablemente».
Los huesos permitirán identificar a Marta del Castillo incluso si fue enterrada en cal
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