La Hispalense ya informó en contra de los proyectos polémicos de DeSevilla

El exdirector de la Escuela de Arquitectos Técnicos, Antonio Ramírez de Arellano Agudo, ha declarado que la fundación le contrató para hacer informes sobre la viabilidad de los proyectos subvencionados, que ya entonces se mostró «desfavorable»

alberto garcía reyes

02/10/2013
Actualizado a las 16:34h.

El que fuera director de la Escuela de Arquitectos Técnicos, Antonio Ramírez de Arellano Agudo, fue citado a declarar como testigo en sede policial durante la investigación de este escándalo, ya que él fue uno de los autores de los informes técnicos que la ... Fundación DeSevilla contrató a la Universidad para justificar la viabilidad de los proyectos de cooperación que supuestamente iba a llevar a cabo en Cuba o Nicaragua con el dinero otorgado por Torrijos .

El gerente, López Adán, encargó estos estudios a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla , FIUS, a través de un contrato firmado el 25 de noviembre de 2008. Ramírez de Arellano, no obstante, aclaró a los agentes que uno de los objetos del contrato era el seguimiento del desarrollo de los proyectos, pero «ese seguimiento nunca se llevó a cabo por FIUS» . El contrato ascendía a 41.980euros, de los que la Fundación sólo abonó 10.495.

Ramírez de Arellano declaró a la Guardia Civil que al menos una vez al año reclamó el dinero, aunque este extremo es puesto en duda por los agentes ante el informe de liquidación de la fundación realizado por Maestranza Consultores en el que se dice que se mandó carta para proceder al pago pero el FIUS nunca contestó.

La Guardia Civil también sostiene en su atestado que los informes realizados por la Universidad se llevaron a cabo con posterioridad a la supuesta ejecución de los proyectos, como ya publicó ABC durante las primeras investigaciones de este caso. Lo que sí deja muy claro el rector es que los informes del FIUS fueron desfavorables .

Así ocurrió en el caso de un incinerador para el cementerio de Colón de La Habana, del que «los investigadores informaron desfavorablemente y se reafirman en la valoración desfavorable, indicando que en síntesis carecían de información suficiente con respecto a las características del horno incinerador, así como de las instalaciones complementarias necesarias para su correcto funcionamiento».