CASO MARTA del castillo
Miguel Carcaño ya está ante el juez
El asesino de Marta del Castillo ha llegado a los juzgados entre insultos, luciendo melena y rodeado de una impresionante escolta policial
MERCEDES BENÍTEZ
Miguel Carcaño acaba de entrar en los juzgados de Sevilla en medio de una impresionante escolta policial que ha rodeado la llegada del condenado por el asesinato de Marta del Castillo. Luciendo melena que le llega por el hombro y vestido con pantalón vaquero y jersey de rayas, el asesino de Marta ha entrado en el edificio de los juzgados en el que le esperaban varias decenas de curiosos además de numerosos medios de comunicación.
"Hijo de puta" le han gritado al entrar sin que Carcaño, que ha sido concudido desde la cárcel de Morón donde cumple condena por el asesinato de Marta del Castillo, se haya inmutado. Es más, ni siquiera ha levantado la cabeza.
El furgón policial ha llegado al edificio judicial hacia las 16.20 de esta tarde sin embargo la foto del paseíllo del asesino de Marta no se ha realizado hasta hace unos minutos, cuando Miguel ha entrado en los juzgados de instrucción.De hecho más de veinticuatro agentes de policía han formado un cordón de seguridad con vallas de protección incluida que ha evitado que varias decenas de curiosos pudieran acercarse al joven. Ahora Carcaño esta ya ante el juez de instrucción número cuatro de Sevilla, Francisco de Asís Molina que le interrogará para intentar dilucidar si la octava versión dada por el joven es la verdadera o si se trata de un nuevo engaño.
En esta ocasión el condenado por el crimen de Marta ha culpado de los hechos a su hermano Francisco Javier Delgado asegurando que tras una discusión entre ambos este último mató a la joven de un culatazo de una pistola. Y que después llevaron el cuerpo de Marta a una finca de La Rinconada y la enterraron allí.
Miguel Carcaño ya está ante el juez
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete