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Plataformas antidesahucios okupan pisos en Madrid en apoyo a La Corrala de Sevilla
La «PAH Vallekas» se instaló ayer en pisos de tres sucursales bancarias de Madrid como reacción al desalojo de San Lázaro y el SAT lanza un lema: «No es tiempo de lamentos, es tiempo de luchar»
El guión trazado por los radicales de IU y sus distintos colectivos afines a partir del caso de La Corrala Utopía ya ha comenzado a ponerse en práctica. Los activistas de plataformas antisistema de Sevilla y de otros puntos de España se sumaron ayer a la acampada que los okupas llevan a cabo en la Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento, de manera que a última hora de la noche ya sumaban más de 3oo.
El mensaje fue claro: no se moverán de allí hasta que no haya una solución. Pero el jueves por la noche se activa el protocolo de seguridad de la Semana Santa, que obliga a dejar expedita la zona en la que se han instalado la protesta, ya que el mismo viernes pasa por allí el Cristo de la Corona. El reto está, por tanto, sobre la mesa. Esta mañana, en el boletín del Consejo Andaluz de IU-CA, se ha vuelto a acusar al alcalde de estar en el pregón de la Semana Santa mientras los okupas de San Lázaro eran desalojados por la Policía, que cumplía una orden judicial.
Pero esta vez se ha dado un paso más en la dialéctica: «El alcalde disfrutaba del pregón de la Semana Santa en una foto de blanco y negro que nos devuelve a los cincuenta, llena de caspa e hipocresía». Ya ha comenzado oficialmente el trasnochado discurso guerracivilista. Y las plataformas antidesahucios han iniciado sus acciones. La primera ha sido la «PAH Vallekas», que lidera un proceso para extender las protestas a otras ciudades españolas.
En un comunicado hecho público ayer, se anuncia que varias «asambleas de barrios y pueblos del 15-M» han okupado «dos bloques vacíos de Bankia y Banco Sabadell» y «un gran bloque hoy traspasado a la Sareb tras haber intentado desde finales del pasado verano todas las vías de negociación con la entidad sin haber recibido respuesta». Según los organizadores de estas movilizaciones, «forman parte de la campaña de realojos en pisos vacíos de los bancos con el objetivo de reclamar alquileres justos para las familias realojadas». Lo llamativo de este caso es que a estas okupaciones las han denominado «Corrala Utopía» porque «queremos recordar a Ibercaja que las familias sevillanas no están solas. Somos muchas a su lado».
A esto hay que sumar el anuncio del Sindicato Andaluz de Trabajadores, que ayer apoyó a los acampados en la Plaza Nueva y lanzó un mensaje nítido: «No es tiempo de lamentos, es tiempo de luchar». El plan político de La Corrala ya está en marcha. La propia delegada de Vivienda de la Junta en Sevilla, Granada Santos, cuyo cuñado llegó a ser okupa de este edificio de San Lázaro, estuvo ayer en la puerta del Ayuntamiento despojándose de toda institucionalidad: «En cuanto la delegada del Gobierno ha visto que podía concretarse la solución, la ha boicoteado. Es impropio de un estado social y democrático de derecho usar la fuerza cuando hay sobre la mesa soluciones consensuadas basadas en el diálogo», dijo. Sobre la negativa de la Junta a aceptar las viviendas alternativas gratuitas que Ibercaja les ofreció hasta octubre, ni una palabra. Y menos aún sobre las resoluciones judiciales firmes que había desde finales de enero para desocupar esos pisos.

