«Hermanos de sangre»

Que Spielberg sabe hacer cine es una obviedad, como también debería serlo su maniqueísmo absurdo y trasnochado y la ausencia de un mínimo de rigor en las situaciones tácticas a lo largo de sus películas. Esto es muy claro en «Salvar al soldado Ryan» y resulta patético en su desafortunada « Warhorse », proyectada en España bajo el título «Caballo de batalla».

Afortunadamente, en «Hermanos de sangre» esta situación cambia, los asesores históricos hacen o les dejan hacer muy bien su trabajo y el resultado es una recreación muy creíble y bastante ajustada a la realidad de los combates que tuvieron lugar en Europa occidental en 1944-45. La historia está narrada de tal forma que el espectador se va integrando y sumergiendo en la trama y que acaba convertido en un miembro más de la compañía Easy.

La interpretación de los actores es magnífica y sus personajes resultan muy creíbles, salvo tal vez el encasillado David Schwimmer . Desde el episodio inicial, en el que los primeros protagonistas hacen su aparición, éstos van perfilando su rol y, de inmediato, destaca la figura del teniente Winters, magistralmente encarnado por Damien Lewis , que acabará la guerra como comandante. Bien pronto se gana el respeto de sus subordinados, convirtiéndose en la auténtica alma mater de la compañía. A lo largo de los capítulos, las bajas se suceden de forma dramática, de tal manera que, cuando en el último episodio se proyecta una foto de la compañía original de la que van desapareciendo los caídos, el efecto para el espectador es devastador.

La producción tiene un nivel elevadísimo y, con todo merecimiento, el resultado final es una serie de culto que establece un antes y un después.

Año: 2001 / Productores: Steven Spielberg, Tom Hanks, HBO / Nacionalidad: Estados Unidos / Principales actores: Damian Lewis, Michael Cudlitz, Riz Gomez, David Schwimmer