«Cruzada en Europa»

En los primeros capítulos se centra en los preliminares de la entrada en guerra de Estados Unidos y cubre extensamente la campaña en el norte de África. Sus comentarios, aún siendo bastante subjetivos, no dejan de proporcionar una visión muy interesante de la postura estadounidense a lo largo de la contienda. De todas maneras, el que fuera Comandante Supremo sabe mantenerse a lo largo del texto en una postura, en general, poco conflictiva con respecto a sus aliados.

Los mapas originales de las primeras ediciones son muy atractivos, aunque carecen del rigor técnico de los posteriores, pero lo suplen con el encanto de las obras antiguas. A pesar de esa limitación, resultan extraordinariamente representativos y son un complemento muy adecuado al texto. Las fotos, por el contrario, son escasas y de poca calidad, y apenas aportan nada al discurso narrativo de la obra.

Existe al menos una edición en español, cuya traducción, como casi siempre, no es la más adecuada. Es ese un problema crónico: para traducir una obra de historia militar hay que conocer la historia militar y dominar el inglés general y técnico. En España, el mero hecho de ser militar, profesor de historia, filólogo o traductor jurado no constituyen en modo alguno una garantía de obtener un resultado al menos digno. Y no parece que el panorama vaya a cambiar.