Esta es la única crema antienvejecimiento (y la más efectiva) que debería usar una adolescente

El experto aseguraba que el origen de esta tendencia estaba en que los más jóvenes obtienen información por «canales que no son fiables». Esas «rutinas infinitas, combinando productos potencialmente peligrosos (retinoides, peelings, alfahidroxiácidos como glicólico, productos cosméticos con excipientes y conservantes potencialmente sensibilizantes). No son adecuados para la piel del adolescente y preadolescente y pueden agravar patologías previas como dermatitis irritativas o favorecer el acné», advierte este especialista que, con 25 años de experiencia en dermatología pediátrica pública y privada, ha visto cómo en el último año este tipo de rutinas de belleza y antienvejecimiento han crecido «de forma exponencial» entre los menores de edad.

En Suecia, de hecho, una importante cadena de farmacias ha decidido vetar la venta de determinados productos de belleza a menores de 15 años, con el fin de contrarrestar el uso prematuro de éstos.

Retinol, niacinamida, vitamina C... son activos muy populares actualmente en las rutinas del cuidado antiedad de la piel adulta. Pero, ¿qué pasa si se usan en una piel adolescente? «El retinol es uno de los activos con mayor evidencia científica para la prevención y tratamiento de los signos de envejecimiento cutáneo. No hay una edad establecida para recomendarlo, pero es lógico empezar cuando ya se evidencia la aparición de pequeñas arrugas, cambios en la pigmentación o textura de piel irregular, entre otros. En un adolescente no lo observamos, por lo que no tiene sentido emplearlo con esa indicación«, detalla la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV. No obstante, prosigue la experta, sí hay situaciones médicas en las que se puede usar en edades tempranas, como el tratamiento del acné. »Nuestra recomendación como dermatólogos es que la introducción del retinol en las rutinas de cuidado facial sea guiada por un profesional, que indique concentración y días en semana que se debe usar ya que es un activo que tiene capacidad de irritar la piel«, concluye.

Las indicaciones de la niacinamida (acción antiinflamatoria y despigmentante) y la vitamina C (capacidad antioxidante) tampoco corresponden a las necesidades habituales de la piel del adolescente.

«Un contorno de ojos para una chica o chico por debajo de 20-25 años es absurdo. El ácido retinoico en esa edad como tratamiento antiaging es absurdo. Son cosas inútiles. Y no están exentas de riesgos a largo y a corto plazo. Pueden provocar irritación, enfermedades inflamatorias cutáneas, sensibilización a principios activos o excipientes que te hagan alérgico de mayor«, resume el doctor Raúl de Lucas.

A esa edad, la recomendación de los dermatólogos para cuidar la piel es tan sencilla como limpieza y protección solar. Y un estilo de vida saludable: «Por mucha rutina skincare que hagas si luego tomas el sol, no haces deporte, fumas y bebes alcohol y comes porquerías, tu piel no va a estar bien», advierte el jefe de Dermatología Pediátrica del Hospital La Paz.

A los 12-13 años, explica la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV, «nos encontramos en la mayoría de las ocasiones con una piel sana en ausencia de patología dermatológica y, por supuesto, sin signos de envejecimiento cutáneo». En el adolescente es básico, asegura la experta, «establecer una rutina de limpieza facial adaptada al tipo de piel, mañana y noche, no solo una vez como ocurre a menudo. Además, es fundamental que se conciencien de la importancia de proteger la piel del sol a diario, con un fotoprotector adaptado al tipo de piel. Para la prevención del envejecimiento es más efectivo y sencillo emplear un protector solar todos los días del año que hacer rutinas de skincare complicadísimas, de elevado coste y que incluso a veces no asocian filtro solar«.

Si el adolescente tiene acné u otra patología de la piel, lo recomendable es acudir siempre al dermatólogo. «Es mucho más económico ir al dermatólogo que comprarse cientos de cremas«, concluye el doctor Raúl de Lucas.

En cuanto al maquillaje, «si obedece a una necesidad de cubrir algún problema dermatológico, como acné o malformaciones vasculares, no tiene por qué ser perjudicial siempre que se elija el adecuado y se elimine bien antes de dormir», afirma la doctora Jiménez.

La experta advierte de que «no es necesariamente mejor a ninguna edad». «Cada uno de nosotros necesitamos una serie de ingredientes cosméticos y la rutina de cuidado facial se debe adaptar a nuestra situación (al tiempo del que disponemos, al presupuesto) y no al revés; como una forma de autocuidado con la que disfrutemos, que repercuta en una mejoría en la salud de la piel y que no sea una incomodidad que nos dificulte nuestro día a día», concluye la dermatóloga.