Los siete precendentes mundiales al primer trasplante de cara en España

19/08/2009
Actualizado a las 13:46h.

El 27 de noviembre de 2005, la francesa Isabelle Dinoire , de 38 años, pasó a la historia tras convertirse en la primera persona del mundo que se sometía a un trasplante parcial de cara. Todo un éxito de la cirujía plástica para una mujer ... a la que su perro le había desfigurado el rostro de un mordisco. Gracias a esta intervención, realizada por el doctor Bernard Devauchelle en el Centro Hospitalario de la Universidad de Amiens, Isabelle recuperó la nariz, los labios superiores e inferiores, el mentón y las partes adyacentes de las mejillas. Durante el postoperatorio, Dinoire sufrió dos episodios de rechazo y los medicamentos que se le administraron para suprimir la reacción causaron infecciones y, en una ocasión, un fallo renal. Pero superó los problemas y aprendió a gesticular, a comer y beber, y a pronunciar palabras. Además, recuperó la sensibilidad en el rostro y ha aceptado bien su nueva imagen, aunque deberá tomar fármacos inmunodepresores toda su vida para evitar el rechazo. El segundo trasplante facial del mundo no tuvo un final tan feliz. Li Guoxing , un joven cazador chino de 30 años que había quedado desfigurado tras ser atacado por un oso, fue operado en el Hospital Xijing, de la ciudad de Xian, el 14 de abril de 2006. Recibió una mejilla, el labio superior y una ceja de un mismo donante. Sin embargo, el abandono de la medicación que debía tomarse para evitar el rechazo le causó la muerte en diciembre de 2008, según los médicos que le habían tratado.

El 21 de enero de 2007, un equipo de médicos del hospital Henri Mondor de Créteil, dirigido por Laurent Lantiéri, practicaba el tercer trasplante de cara del mundo a Pascal Coler, un hombre de 27 años que padecía la enfermedad de Von Recklinghausen, un mal degenerativo que produce el desarrollo anómalo de músculos, huesos y vísceras, lo que le había desfigurado el rostro. La intervención consistió en la implantación de un triángulo con nariz, boca, barbilla y sectores de mejilla. Fue la primera practicada a una persona con una enfermedad degenerativa, puesto que en los dos casos anteriores los trasplantes se hicieron a pacientes que habían sufrido accidentes.

Connie Culp , una mujer a la que su marido disparó en la cara en 2004 causándole la pérdida de un ojo y la nariz y graves lesiones en las mejillas, la mandíbula y el labio superior, se convirtió el 10 de diciembre de 2008 en la primera mujer en recibir un trasplante de cara en Estados Unidos y la cuarta del mundo. El equipo médico, encabezado por la doctora Maria Siemionow de la Clínica Cleveland de Ohio, sustituyó el 80 por ciento de la cara de Connie Culp, siendo el mayor trasplante facial que se ha realizado hasta ahora. La intervención duró 22 horas. Antes del trasplante, la paciente, que se había sometido ya a más de 30 operaciones fallidas, no podía comer alimentos sólidos ni beber de un vaso, no tenía ni gusto ni olfato y respiraba a través de un orificio en la tráquea. En febrero de 2009 había recuperado el olfato y podía comer por sí misma.

La quinta intervención de estas características se llevó a cabo en un joven de 28 años, desfigurado por un disparo de fusil, al que se intervino intervenido en el Hospital Henri-Mondor, de Créteil por el equipo de Laurent Lantieri. Se le trasplantó gran parte del rostro del donante y una parte de hueso para arreglar la mandíbula.

Desgraciadamente, al igual que en el caso del joven chino, el sexto trasplantado acabó falleciendo. Se trataba de un hombre de 30 años que había sufrido graves quemaduras durante un accidente en 2004. Entre el 4 y 5 de abril de 2009 se sometió al primer trasplante simultáneo de cara y antebrazos del mundo. La operación duró casi 30 horas y del trasplante facial se encargó el equipo de Laurent Lantieri y Jean-Paul Meningaud. Sin embargo, en junio de 2009 durante una intervención para eliminar una infección en el rostro el paciente falleció.

El penúltimo en recibir una nueva cara el 9 de abril de 2009 fue James Maki , un hombre de 59 años que sufrió heridas traumáticas en el rostro tras caer sobre un raíl electrificado en el metro de Boston en 2005. Un hospital de Boston (Massachusetts) llevó a cabo el segundo trasplante de cara en los EE.UU. La operación estuvo dirigida por el cirujano plástico Bohdan Pomahac.