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¿Padece Semenya el Síndrome de Insensibilidad Androgénica?

¿Padece Semenya el Síndrome de Insensibilidad Androgénica?

No sería la primera ni la última deportista a la que se le hubiera diagnosticado esta anomalía de la diferenciación sexual. De ser ciertos los resultados filtrados en varios medios británicos y australianos , que aseguran que Semenya tiene órganos sexuales masculinos no desarrollados en su interior y que produce hasta tres veces más cantidad de testosterona que una mujer, podríamos estar, según los expertos consultados por ABC.es, ante un caso de Síndrome de Insensibilidad Androgénica. Precisamente si se da esta alteración, que se produce durante el desarrollo embrionario, el bebé nace con una vagina rudimentaria, pero no existen ni útero ni ovarios, y sin embargo, sí que cuenta con unos testículos no desarrollados que quedan en el interior. Por tanto, «sería inexacto y hasta peyorativo decir que es hermafrodita», asegura Ana Patiño, asesora genética en la Unidad de Genética Clínica de la Clínica Universidad de Navarra, que prefiere hablar de un trastorno del desarrollo sexual. «Estas personas tienen el cromosoma XY, que genéticamente es el propio de los varones, producen hormonas masculinas (testosterona), pero no cuentan con los "receptores" necesarios que las metabolicen adecuadamente para completar la virilización», explica. Si la alteración es total y no hay ningún «receptor» que metabolice las hormonas masculinas, aunque los niveles sean muy altos, como en el caso Semenya, a efectos prácticos de masculinización no sirven absolutamente para nada. «Estaríamos hablando de una mujer. Tener el cariotipo XY no te convierte en un hombre porque ese trabajo lo tienen que realizar los hormonas, que en este caso no funcionan», señala la doctora María José Martínez Aedo, miembro de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Materno-Infantil Carlos Haya de Málaga. Pero el Síndrome de Insensibilidad Androgénica también puede ser parcial y que un porcentaje de los «receptores» sí estén metabolizando la testosterona. Aparecerían entonces rasgos más típicamente masculinos y los genitales serían un poco más ambiguos. Esta metabolización, por pequeña que sea, también contribuiría a un mayor desarrollo de su masa muscular y a ¿una ventaja respecto a sus compañeras de competición?

Una cuestión de ventaja

La doctora Martínez-Aedo, por su parte, cree que si las presuntas hormonas masculinas de Semenya funcionaran, aunque fueran al 1%, sí tendría algo de ventaja respecto a otras corredoras, «pero tampoco se la podría pasar a la categoría deportiva de los hombres porque estaría en desventaja». Semenya quedaría entonces en una especie de limbo deportivo.

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