¿Dolor menstrual? No, gracias

La menstruación es el sangrado vaginal que forma parte del ciclo mensual de la mujer. Cada mes, el cuerpo femenino en edad fértil, se prepara para un posible embarazo, para lo cual, los ovarios producen hormonas que ordenan a las células del revestimiento del útero, el endometrio, que aumenten y se vuelvan más gruesas. Si el embarazo no tiene lugar, el útero elimina las células del endometrio durante la menstruación.

Cuando estas células crecen fuera del útero, en los ovarios, las trompas de Falopio o la pelvis, no salen fuera del cuerpo a través de la menstruación y causan inflamación, cicatrices y dolor, se produce una endometriosis. La endometriosis es una enfermedad benigna bastante común, una de cada diez mujeres en edad reproductiva la sufre, provoca sobre todo, dolor durante la menstruación e infertilidad.

Aunque el síntoma principal de la endometriosis es el dolor en la zona pélvica durante el periodo menstrual, que suele comenzar unos días antes, también se puede sentir dolor lumbar y abdominal. Además de molestias al mantener relaciones sexuales, al defecar; sangrado menstrual abundante, quistes en los ovarios y dificultad para quedar embarazada.

Cuando una mujer padece alguno de estos síntomas, debe acudir al ginecólogo ya que el diagnóstico de endometriosis es difícil y es necesario realizar una serie de pruebas. « Para detectar la endometriosis se debe realizar una exploración física para localizar las zonas de dolor en la pelvis de la paciente, además de una buena historia clínica intentando descubrir si tiene dolor y si es durante la menstruación», explica el doctor José Enrique Martín Jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia .

Con la realización de una ecografía ginecológica, se pueden localizar los quistes en los ovarios que se producen como consecuencia de le endometriosis. «Asimismo se puede utilizar la Resonancia Magnética que, a través de campos magnéticos, crea imágenes del interior de la pelvis donde se pueden detectar los implantes de endometriosis, además de los quistes», explica el jefe de Ginecología de Quirónsalud Torrevieja y Alicante el doctor Rodolfo Martín Díaz. Pero la prueba que puede asegurar con más certeza que se padece endometriosis es la realización de una laparoscopia . Este método es una cirugía con anestesia que se realiza en quirófano mediante una pequeña incisión en el ombligo de la paciente, por donde se introduce una cámara y, así, observar la pelvis. Con esta técnica invasiva se buscan los implantes de endometriosis y, una vez localizados, se pueden quitar en ese mismo momento.

«Mediante laparoscopia se eliminan los quistes endometrióticos de los ovarios y todas las zonas de la pelvis donde se han encontrado estos restos de endometriosis para así mejorar la fertilidad de la paciente», explica el doctor José Enrique Martín.

La mayoría de mujeres con endometriosis profunda que presentan síntomas son intervenidas quirúrgicamente. Pero como apunta el doctor Rodolfo Martín Díaz «Es muy importante individualizar cada caso antes de proponer un tratamiento quirúrgico y adaptarlo a la necesidad del paciente».

Existen algunos factores que ponen en riesgo la posibilidad de sufrir endometriosis, como no haber dado a luz ; empezar el periodo menstrual a una edad temprana , o tener la menopausia a una edad avanzada; tener ciclos mensuales cortos (menos de 27 días); tener niveles de estrógenos altos, bajo índice de masa corporal o familiares directos, madre, tía o hermana, que hayan tenido endometriosis.

Normalmente se desarrolla años después del inicio de la menstruación y pueden mejorar temporalmente los síntomas con el embarazo y pueden desaparecer por completo con la menopausia.

Sin embargo, a pesar de ser una enfermedad crónica, benigna e incurable, existen tratamientos que mejoran los síntomas de la endometriosis . Pero, cada mujer es diferente y padece los síntomas de distintas maneras, por eso es importante consultar con el ginecólogo para conseguir el tratamiento adecuado dependiendo de la edad, el estilo de vida y los síntomas de cada paciente. Los síntomas principales de esta enfermedad son el dolor y la infertilidad, por lo tanto «el primer tratamiento básico es tratar el dolor con analgésicos que pueden ser no inflamatorios, esteroideos, opiáceos, paracetamol y algunos más» apunta el especialista.

Más allá del tratamiento para el dolor, también se pueden utilizar medicamentos para detener la menstruación y por lo tanto, ayudar a detener la progresión de la enfermedad, estos son los tratamientos hormonales.

Las hormonas, durante el ciclo menstrual aumentan o disminuyen provocando, como ya se ha dicho, engrosamiento, descomposición y sangrado de los implantes endometriales . Los medicamentos hormonales, pueden retrasar el crecimiento del tejido endometrial.

La píldora anticonceptiva, por ejemplo, ayuda a controlar las hormonas que son responsables de la formación del tejido endometrial cada mes. En mujeres que utilizan anticonceptivos, el flujo menstrual es más leve y, en algunos casos, el dolor que provoca la endometriosis, disminuye y, a veces, desaparece.

Para otro de los problemas que causan la endometriosis, la infertilidad, el médico puede recomendar tratamientos de fertilidad, siempre bajo supervisión del especialista. Estos tratamientos van desde la estimulación de los ovarios para producir más óvulos, hasta la fertilización in vitro. El médico será el que decida cuál es el mejor tratamiento para quedar embarazada. Por eso es muy importante contactar con un médico que dé confianza y la mujer esté cómoda en la consulta.