¿Cómo cortar una hemorragia?

Cruz Roja, en su campaña «Quiérete mucho», recuerda en primer lugar no dejar al alcance de los más pequeños objetos cortantes y no introducir objetos -ni los dedos- en orificios naturales del organismo, como la nariz o los oídos. También recuerda que al vestir o al desnudar a los niños, hay que tener especial cuidado con las cremalleras, pues pueden engancharse en la piel y producir heridas importantes.

En el caso de sufrir un percance y ver sangre de forma abundante, lo más importante es mantener la calma y tranquilizar al herido, tal y como apunta Cruz Roja.

En segundo lugar, si la sangre asusta a la persona o pierde en abundancia, lo mejor es que se siente o se tumbe en el suelo pues puede sufrir un desvanecimiento y una caída podría causar nuevas lesiones.

A continuación, cubre la herida con gasas o con un paño limpio y comprime durante 10 minutos de forma uniforme y eficaz. Utiliza un vendaje compresivo si lo tienes a mano en el botiquín y si las compresas se empapan de sangre, no las quites, coloca otras encima y continúa apretando.

Cruz Roja indica pedir ayuda médica o acudir a urgencias si continúa saliendo sangre.

En el caso de sangrar por la nariz, hay que respirar por la boca y pinzar la misma durante unos diez minutos, con la cara hacia arriba. Si no se corta, hay que acudir al médico y, si la hemorragia es abundante, la cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia delante.

Las hemorragias en el oido son también muy comunes. Cruz Roja explica que, si se ha producido tras un traumatismo, hay que tapar con una gasa estéril o paño limpio, sin hacer presión, y llamar al 112. Hay que seguir las instrucciones y vigilar que el accidentado no pierda el nivel de consciencia.