¿Tengo que ponerme crema si estoy debajo de la sombrilla? Y otras dudas sobre protección solar
Te explicamos en qué situaciones tienes que protegerte, cuánta crema hay que echarse, con qué antelación, qué zonas olvidamos y si hace falta utilizar SPF 100, entre otras cuestiones
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Iniciar sesiónLa protección solar es fundamental todo el año, pero especialmente en esta época del año, cuando la radiación ultravioleta es muy alta y pasamos más tiempo al aire libre. A continuación, resolvemos las dudas más frecuentes:
¿Cuándo y cómo protegernos del sol?
Debemos tomar medidas para disminuir el daño de ... la radiación ultravioleta siempre que realicemos actividades que conlleven una exposición intensa: deporte, actividades recreativas en verano, de montaña, paseos... Pero la protección solar no es solo ponerse crema. «Hay una serie de medidas que, entre todas, son complementarias. Nunca una es la única», señala a ABC Salud el doctor Agustín Buendía, director de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Entre ellas: evitar exponerse al sol en la horas centrales del día, de 12 a 17 horas; usar camiseta y sombrero con alas mayores de 7 centímetros que cubra nariz y orejas, zonas de asiento de algunos tipos de cáncer piel; gafas de sol, buscar la sombra y aplicar la crema solar fotoprotectora. «La crema por sí sola no es suficiente y puede dar una falsa sensación de seguridad. No es para estar más tiempo al sol sino para que el tiempo que estoy lo haga más protegido», concluye el experto.
¿Qué zonas olvidamos proteger?
Orejas, dorso de las manos, los pies, dedos de los pies y la nuca son zonas que solemos obviar. Y en las personas con alopecia, la cabeza hay que protegerla muchísimo. «Es una de las zonas más peligrosas porque las radiaciones inciden directamente y es lugar de asiento de algunos cánceres de piel», advierte el experto. Hay que proteger esa zona, mejor con geles o sprays si hay pelo, y utilizar sombrero.
¿Necesito utilizar SPF 100?
«La diferencia entre un factor 50+ y un 100 es mínima», asegura el doctor Buendía. Una crema con factor 30 puede absorber más del 92% de radiación B y otro con 50, un 96%, mientras que la que tiene 75 absorbe el 98%, explica el experto, que recomienda utilizar siempre por encima de 30. Menos de 30 es una protección media y, por debajo de 10, es baja. Además, como no los utilizamos adecuadamente, la protección siempre se queda en menos.
¿Cómo elijo la crema?
A nivel cosmético, si estamos ante una piel seca, serán mejores las más espesas,mientras que para piel grasa son preferibles las fórmulas fluidas. En las zonas con pelo, lo más adecuado son los geles y sprays. En cuanto a protección, «debemos buscar fotoprotectores de amplio espectro que protejan frente a la radiación ultravioleta A y B, con un factor de protección muy alto, por encima de 30», recomienda el doctor Buendía. Hoy día podemos encontrar cremas que protegen además frente a la luz visible o azul para evitar las manchas. Los waterproof pueden resistir en la piel pasados 80 minutos de baño, mientras que el water resistant lo hace hasta 40 minutos. Los protectores solares pueden ser de filtros físicos, que reflejan la radiación; o químicos, que la absorben. Los primeros tienen una textura más espesa y pueden dejar un acabado más blanquecino, pero una de sus grandes ventajas es que no puede causar alergias, por lo que su aplicación está indicada para personas con piel sensible.
¿Cuánta crema hay que ponerse y con cuánta antelación?
Hay que ser enormemente generosos para que cumpla su función. «Se debe aplicar, tal y como viene en la etiqueta, dos miligramos por centímetro cuadrado por todo el cuerpo. Si a mí me dicen que es un factor 50 en laboratorio y yo me la aplico bien, vale, pero si en vez de dos miligramos por centímetro cuadrado, me aplico 0,5 por centímetro cuadrado está reduciéndose la protección de la etiqueta», explica el doctor. Hay que reaplicar cada dos horas de exposición porque la eficacia disminuye después de bañarnos, restregarnos con la arena o toalla y secarnos o sudar mucho. ¿Hace falta echarla media hora antes de la exposición solar? Las cremas de hoy día empiezan a actuar desde el mismo momento que las aplicas, pero si esperamos a estar en la playa, ya estamos recibiendo radiación ultravioleta. Lo mejor es ponerla antes de salir a la calle para que no estemos expuestos sin protección durante el paseo hasta la arena.
¿Qué hacemos mal?
El doctor Buendía lo tiene claro: el error es ir con la idea de broncearnos. El bronceado es un mecanismo de defensa de la piel ante una agresión externa. «No es sinónimo de salud ni de belleza. No hay que ir a la playa a broncearse. Vamos para disfrutar. Cuando hacemos actividades al aire libre, incluso con protección solar, la piel coge algo de tono, pero no hay que ir con la intención de ponerse moreno. Un alto porcentaje de personas no se broncea de forma fácil y la quemadura, sobre todo antes de los 20 años, es el principal factor de riesgo para el cáncer de piel en la edad adulta», advierte. El experto afirma que hay «una epidemia de cáncer de piel». «En los últimos 4 años ha aumentado un 40%. Una de cada cinco personas vamos a padecer cáncer de piel en nuestra vida», avisa el doctor.
Si estoy debajo de la sombrilla, ¿hace falta la crema?
Siempre hay que ponerse crema. Incluso debajo de la sombrilla porque, aunque no te afecte la radiación incidente, sí lo hace la reflejada. «La protección de la sombra no depende tanto del material sino de la altura respecto al suelo. Cuanto más baja pongamos la sombrilla, más nos protege de la radiación reflejada en la superficie de alrededor», asegura el experto.
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