El 70% de las infecciones en España proviene de la 'infección por VIH oculto'

Se calcula que hay en España entre 20.000 y 30.000 personas con VIH sin diagnosticar y los expertos no se ponen de acuerdo qué protocolo aplicar para mejorar este dato. Se habla de 'diagnóstico universal', es decir, explica Ortega, hacer la prueba a todas las personas que acuden a los servicios sanitarios o hacerla a población seleccionada, pero «todavía hay consenso sobre este tema». En este sentido, apunta Gatell, «habría que sensibilizar a los profesionales médicos y sanitarios para que ofrezcan a las personas que acuden a sus servicios». esta, continúa, «sería una forma de ir avanzando en la identificación de esta bolsa oculta de infección por VIH» aunque, como reconoce Ortega, «es un tema muy sensible que genera mucho debate».

Por ello, Ortega apuesta por la elaboración de una estrategia de diagnóstico que combine ambas opciones, argumentando dos motivos. «El primero, hay un beneficio individual para el paciente que es diagnosticado y tratado a tiempo, ya que se mantiene estable su sistema inmune y se previene el desarrollo de otras enfermedades. El segundo, obtenemos un beneficio colectivo, puesto que un paciente que conoce su situación de VIH positivo y tiene tratamiento, no disemina la infección».

En este sentido Ortega ha comentado que el perfil de la persona que se está infectando en España está cambiando. Cada año se infectan cerca de 3.000 personas en nuestro país y las personas son cada vez más jóvenes, en su mayoría varones homosexuales, aunque suelen llegar a los hospitales con la infección en sus estadios iniciales. Y, lo que llama la atención es que «llegan sin mucha preocupación por haberse infectado», quizás debido a que se han mejorado y simplificado los tratamientos y los medicamentos, y a que se considera que la enfermedad se ha hecho crónica.

La mejor vía para prevenir la transmiisón del VIH es el uso del preservativo y evitar las prácticas de riesgo; sin embargo, últimamente se habla de la Profilaxis pre Exposición (Prp), que se trata de administrar un fármaco antes de matener una práctica sexual de riesgo. Así, el estudio francés Ipergay , presentado en la pasada Conferencia Internacional de Retrovirus (CROI) demostraba que, admnistrada a demanda, evita las infecciones. Pero la pregunta, ¿quién debe recibir Prp? Los expertos creen que este es un tema «controvertido», porque se corre el riesgo que se «se relejan otras medidas de prevención que han sido muy eficaces». En EE.UU. ya hay un fármaco aprobado para ser empleado en esta opción preventiva, mientras que en Europa y España se está debatiendo. Ahora bien, argumenta Ortega, «hablamos de una opción que tiene un coste, y no es barato, independientemente de otras connotaciones».

Los expertos que participan en la XXI edición del Simposio internacional sobre VIH en la localidad de Castelldefel también han habaldo del futuro de lacoinfección VIH-VHC. Una de las enfermedades que frecuentemente está relacionada con el VIH, y con la que por tanto tienen que convivir muchos de los pacientes seropositivos, es la hepatitis C. La incidencia de coinfección VHC/VIH es España se sitúa en torno a un 30% de los pacientes con VIH, si bien recientemente la tasa de coinfección en los nuevos diagnósticos ha disminuido a un 15%.

En este contexto, Ortega valora muy positivamente el nuevo escenario terapéutico que se abre para la coinfección con la llegada de los nuevos tratamientos para la infección por el VHCy que han supuesto buenas noticias para el paciente VIH positivo: «las altas tasas de eficacia que se obtienen con los tratamientos libres de interferón, la reducción de los tratamientos a 12 semanas, y la disminución de los efectos adversos ha supuesto una revolución para el manejo de la coinfección VIH/VHC», concluye.