Una boca sana es clave para nuestras relaciones sociales

Herrera señala que «la boca tiene una función de salud, pero también de estética, y es importante en las relaciones sociales». Porque recuerda que las dos enfermedades más frecuentes son las caries y las enfermedades de las encías. «Eso supone tener bacterias en la boca todos los días, y favorece la aparición de otras enfermedades tan importantes, como las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en los países desarrollados, y la diabetes».

La prevención, continúa el odontólogo, es lo más relevante que podemos hacer porque es sencilla y económica y ofrece resultados a medio y largo plazo. Y en este sentido, «la colaboración entre todos los organismos es esencial; colaboramos con la administración, aunque se implique de forma limitada, pero también con la Sociedad Española de Cardiología , la Sociedad Española de Diabetes o la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia , para informar sobre los riesgo de las enfermedades de las encías y de los beneficios de mantener las encías sanas. También contamos con el apoyo de las empresas del sector».

«Si conseguimos cepillarnos los dientes dos veces al día, nuestro nivel de enfermedad bajará muchísimo. Se prevendrán así enfermedades como las de las encías, que suponen la presencia de gran cantidad de bacterias dentro de la boca, y eso aumenta el nivel de inflamación que tiene todo nuestro cuerpo. Al menos una vez al año, deberíamos acudir al dentista para que evalúe la situación, para que detecte si hay algún problema y solucionarlo rápidamente, y para conseguir así mantener nuestra salud a medio y largo plazo», señala Herrera.

Y termina con un dato curioso. «Estamos viendo que los padres tienen peores hábitos higiénicos que los niños. En ese sentido pensamos que los niños puede repercutir positivamente en los hábitos de sus padres ». Y, por último, «no olvidar que el cepillado sólo limpia la mitad de la boca, la otra mitad se limpia con la seda o hilo dental o los cepillos interdentales».