Ruido y humo, malo para el corazón

«Muchos estudios han analizado la contaminación del aire, mientras que otros han estudiado la acústica -dijo la coordinadora del estudio, Barbara Hoffmann-. Este estudio se ha centrado al mismo tiempo en ambas y ha visto que cada forma de contaminación se asocia de forma independiente con la aterosclerosis subclínica».

Para Philip Harber, profesor de Salud Pública en la Universidad de Arizona (EE.UU.) el trabajo es importante porque se dice que tanto la contaminación del aire como la contaminación acústica constituyen importantes problemas de salud. «En el pasado, algunos estudios de contaminación del aire han sido descartados porque decían que era probable que la contaminación acústica causara el daño y viceversa. Ahora sabemos que las personas que viven cerca de autopistas, por ejemplo, están siendo perjudicadas por la contaminación del aire y por la contaminación acústica», agrega.

Utilizando los datos del estudio Nixdorf Recall Heinz , un estudio poblacional en curso de tres ciudades vecinas en la región alemana de Ruhr, Hoffmann y su equipo del Instituto UITA Leibniz de Investigación de Medicina Ambiental evaluaron la exposición a largo plazo a las partículas finas con un diámetro aerodinámico