¿37 grados es fiebre?

En primer lugar, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) advierte de que la temperatura corporal normal es distinta en cada persona y además varía a lo largo del día. Lo más común es que sea más elevada entre las 16:00 y las 20:00 horas y que tienda a descender hasta las 6:00.

Una vez realizada esta especificación, SEMG indica que el límite para una temperatura corporal normal son 37ºC medidos en la axila. A partir de esta temperatura y hasta los 37.8ºC los facultativos lo consideran febrícula y más allá de esto se habla de fiebre.

Estos umbrales son los mismos para los niños y para los adultos. No obstante, los expertos explican que la fiebre no deja de ser un síntoma, por lo que cada paciente siente sus efectos de forma diferente. Ante esto recomiendan controlar la temperatura por la misma vía en distintos momentos para seguir su evolución y guiarnos así por medidas objetivas.

Aun así, la Asociación Española de Pediatría considera que un niño tiene fiebre cuando su temperatura corporal supera los 38ºC en el recto o los 37,5 ºC en la axila.

Los médicos recuerdan que la fiebre es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo ante una infección que llega cuando un patógeno entra en el organismo. Lo que hace nuestro sistema es aumentar la temperatura para activar al sistema inmune para destruir los gérmenes.

En cuanto a la medición, el termómetro más fiable es el digital y se debe realizar en la zona axilar. La temperatura rectal, suele estar 0,5 ºC por encima de la axilar.

Los facultativos recomiendan mantenerse hidratado y cuidar la ingesta calórica, una temperatura ambiental entorno a los 22ºC, estar poco abrigado y reposo. Además de esto, los pacientes pueden tomar antitérmicos como paracetamol o ibuprofeno.