Un estudio recomienda un mínimo de 9 horas de sueño para menores de 9 a 12 años

En este estudio, Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD), los expertos obtuvieron datos de una muestra basada en la población de niños de 9 a 10 años de 21 sitios de EE. UU. Los participantes se clasificaron según el sueño suficiente o insuficiente sobre la base de un límite de 9 horas de sueño por día.

Mediante el emparejamiento por puntuación de propensión, emparejaron estos dos grupos de participantes en 11 covariables clave, incluido el sexo, el nivel socioeconómico y el estado de pubertad. Excluyeron a los participantes que no pasaban una verificación de calidad de IRM funcional en estado de reposo inicial o si les faltaban datos para las covariables involucradas.

Los resultados del estudio ABCD fueron problemas de comportamiento, salud mental, cognición y medidas cerebrales funcionales estructurales y en estado de reposo, evaluadas al inicio y a los 2 años de seguimiento. Examinaron las diferencias de grupo en estos resultados durante esos 2 años entre todos los participantes elegibles. Luego hicieron un análisis de mediación de los correlatos neuronales de los cambios de comportamiento inducidos por la falta de sueño.

Entre el 1 de septiembre de 2016 y el 15 de octubre de 2018, se recopilaron datos de referencia para el estudio ABCD de 11.878 personas, de las cuales 8.323 fueron elegidas e incluidas en este estudio (4.142 participantes en el grupo de sueño suficiente y 4.181 en el grupo de sueño insuficiente) . Los datos de seguimiento se recopilaron desde el 30 de julio de 2018 hasta el 15 de enero de 2020. Identificaron 3.021 pares emparejados de sueño suficiente-sueño insuficiente al inicio y 749 pares emparejados a los 2 años de seguimiento, y observaron diferencias similares entre los grupos en comportamiento y medidas neuronales en ambos puntos de tiempo. Encontraron que las conexiones funcionales de los ganglios corticobasales median los efectos del sueño insuficiente sobre la depresión, los problemas de pensamiento y la inteligencia cristalizada, y que las propiedades estructurales del lóbulo temporal anterior median el efecto del sueño insuficiente sobre la inteligencia cristalizada.

Estos resultados proporcionan evidencia a nivel poblacional del efecto duradero del sueño insuficiente en el desarrollo neurocognitivo en la adolescencia temprana. Estos hallazgos resaltan el valor de la intervención temprana del sueño para mejorar los resultados del desarrollo a largo plazo de los adolescentes.