Cuanto más rápido comes, mayor riesgo de engordar
Un nuevo estudio realizado en casi mil niños y niñas de 3 a 6 años evalúa la asociación entre la velocidad de ingesta y el riesgo de sobrepeso
ABc Salud
Los niños con mayor velocidad de ingesta presentan menor adherencia a la dieta mediterránea, un mayor riesgo de presentar sobrepeso/obesidad e incremento en los niveles de grasa corporal, tensión arterial y glucosa en sangre, según un estudio del CIBER de Fisiopatología ... de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), publicado en la revista The Journal of Pediatrics.
Los resultados indican que comer más rápido podría estar asociado con la ingesta de alimentos menos saludables como aquellos con mayor contenido energético, ultraprocesados asociados a un mayor riesgo de obesidad y alteraciones en el sistema cardiometabólico, que pueden resultar más atractivos debido a su alta palatabilidad.
Este estudio observacional se ha realizado en 956 niños y niñas de tres a seis años, con el objetivo de evaluar la asociación entre la velocidad de ingesta en las tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y la adherencia a la dieta mediterránea, el riesgo de presentar sobrepeso/obesidad, mayor adiposidad, mayores niveles de tensión arterial y otros factores de riesgo cardiometabólico tales como el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en ayunas.
Otros estudios ya habían demostrado que masticar lentamente y aumentar el número de ciclos de masticación durante una comida se asocia inversamente con la adiposidad. Por lo tanto, estos resultados sugieren que una velocidad de ingesta más lenta podría mejorar el desarrollo de la señal de saciedad, lo que podría limitar la ingesta total de alimentos.
En la actualidad, la obesidad infantil es un gran problema de salud pública por su alta prevalencia y porque predispone a un gran número de patologías tanto en la infancia como en la vida adulta. En España, cerca del 41% de infantes de entre 6 y 9 años presentan sobrepeso u obesidad según los últimos datos disponibles.
La gran mayoría de las estrategias para prevenir o tratar la obesidad infantil y las alteraciones metabólicas que provoca se basan en aumentar la actividad física, disminuir el sedentarismo y promover la adherencia a una dieta saludable.
Estudios recientes han demostrado que el exceso de adiposidad y otros factores de riesgo cardiometabólico asociados pueden verse afectados por comportamientos como la velocidad en la ingesta de alimentos. De hecho, comer rápido se ha relacionado con una mayor ingesta de calorías, y un mayor índice de masa corporal, prevalencia de obesidad y ciertos trastornos metabólicos en adultos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete