¿Puede un grupo de fármacos para el VIH prevenir el alzhéimer?

Este mismo equipo, dirigido por Jayakrishna Ambati, ya había identificado un posible mecanismo por el cual los medicamentos podrían prevenir el alzhéimer.

Dicho hallazgo impulsó a analizar dos de las bases de datos de seguros médicos más grandes del país para evaluar el riesgo de alzhéimer entre los pacientes a quienes se les recetaron estos medicamentos. En una de ellas, el riesgo de desarrollar alzhéimer disminuyó un 6 % cada año que los pacientes tomaron los medicamentos. En la otra, la disminución anual fue del 13 % .

Si consideramos que más de 10 millones de personas en todo el mundo desarrollan alzhéimer anualmente, razona Ambati, «nuestros resultados sugieren que tomar estos medicamentos podría prevenir aproximadamente un millón de nuevos casos de Alzheimer cada año».

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Con estas pruebas para diagnosticar y estadificar la enfermedad, los médicos podrían adaptar los tratamientos al estado particular de cada paciente.

Los INTI, o inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos, se utilizan para impedir la replicación del virus del VIH en el organismo.

No es la primera vez que estos fármacos se relacionan con el alzéiemer. Un estudio publicado en 'Nature' ya mostró que la lamivudina, un fármaco de la familia de los inhibidores de la transcriptasa inversa, esra capaz de reducir la inflamación relacionada con la edad y otros signos de envejecimiento en ratones, incluyendo características asociadas al alzhéimer.

Además, Ambati y su equipo determinaron previamente que estos fármacos también pueden prevenir la activación de los inflamasomas, importantes agentes de nuestro sistema inmunitario. Estas proteínas se han relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, por lo que este equipo quería comprobar si los pacientes que tomaban estos fármacos bloqueadores de los inflamasomas tenían menos probabilidades de desarrollar alzhéimer.

Para ello, revisaron 24 años de datos de más 270.000 pacientes, de al menos 50 años, que estaban en tratamiento con medicamentos para el VIH o la hepatitis B, otra enfermedad tratada con INTI. Excluyeron a los pacientes con diagnóstico previo de alzhéimer.

Incluso tras ajustar factores que podrían distorsionar los resultados, como la presencia de afecciones médicas preexistentes, los investigadores determinaron que la reducción del riesgo de Alzheimer entre los pacientes que tomaban INTI fue significativa y sustancial.

Los investigadores señalan que los pacientes que toman otros tipos de medicamentos contra el VIH no mostraron la misma reducción del riesgo de alzhéimer que quienes toman INTI. Por ello, afirman que los INTI justifican ensayos clínicos para determinar su capacidad para prevenir el alzhéimer.