La falta de omega-3 vegetal puede empeorar la insuficiencia cardíaca

La investigación realizada en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas en Barcelona señalan que si bien los beneficios de los ácidos grasos omega-3 en la dieta se han constatado en estudios anteriores, la investigación sobre los niveles de ALA y el riesgo de insuficiencia cardiaca ha sido menos exhaustiva.

«Esperamos que estos resultados puedan allanar el camino para que en futuros ensayos se compruebe si el consumo regular de alimentos ricos en ALA podría servir como estrategia preventiva para mejorar los resultados y promover la calidad de vida en los pacientes con insuficiencia cardíaca con niveles bajos de ALA circulante», señala Aleix Sala-Vila, investigador y autor principal del estudio.

Los investigadores obtuvieron datos y muestras de sangre de 905 pacientes ambulatorios con insuficiencia cardíaca entre junio de 2006 y septiembre de 2020. Posteriormente analizaron las muestras de sangre para determinar los niveles de ALA y los desglosaron como porcentaje del total de 20 ácidos grasos determinados.

Tras un seguimiento de 2,4 años, documentaron 140 muertes por todas las causas, 85 muertes cardiovasculares y 141 primeras hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.

El equipo observó reducciones estadísticamente significativas de las muertes por todas las causas, de las primeras hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y de las muertes cardiovasculares en los individuos con mayores niveles de ALA en el suero sanguíneo.

Los resultados revelan que, una vez que la insuficiencia cardíaca está presente en un individuo, el aumento de los niveles de ALA puede estar asociado a un mejor pronóstico. Además, las dietas vegetales pueden tener un efecto positivo en el pronóstico de la insuficiencia cardíaca, y los alimentos ricos en ALA (aceite de linaza, nueces, chía y aceite de colza) son una posible herramienta preventiva para detener o retrasar la progresión de la insuficiencia cardíaca.

«Los resultados observados por los investigadores son generadores de hipótesis. Su propuesta del posible papel que desempeña esta fuente de nutrición en la mejora de las tasas de morbilidad y mortalidad de los pacientes con insuficiencia cardíaca no puede fundamentarse todavía», afirma Abdallah Al-Mohammad, profesor de cardiología de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y autor del comentario editorial adjunto.

«El camino que queda por recorrer no es predecible, ya que los estudios en este campo oscilaron entre efectos protectores y neutros sobre la insuficiencia cardíaca incidente. Este estudio abre el campo a más preguntas; el juez y el jurado en estos casos serán más ensayos clínicos controlados, aleatorios y prospectivos».