Muere un recién nacido por tosferina cuya madre no se había vacunado
El fallecimiento se ha producido en el contexto de una nueva onda epidémica en España
Qué es la tosferina, síntomas y cómo se trasmite
Los expertos alertan de una nueva onda epidémica de tosferina en España
El último informe del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III informa del fallecimiento de un bebé por tosferina cuya madre no se vacunó durante el embarazo. No se indica en qué comunidad ocurrió; solo se sabe que falleció ... en la segunda mitad de 2023.
El fallecimiento en un bebé sin riesgo por tosferina es un hecho poco habitual. Lo es porque el calendario prevé desde 2016 la vacunación de esta infección durante la gestación para proteger a los bebés durante los primeros meses de vida antes de que se les pueda vacunar, a partir del cuatro mes.
Antes, explica a ABC Salud Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública y director del Departamento de Especialidades Médicas y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, aunque no era algo habitual, sí que se producían muertes en niños menores de cuatro meses, pero desde 2016, fecha en la que se introdujo la vacuna de mujeres embarazadas es muy poco frecuente.
El número de personas fallecidas a causa de la tosferina ha ido disminuyendo en los últimos años. Solo hubo tres muertes en 2010 y un único caso en 2020, hasta el notificado en 2023 no se había reportado ninguno. La cifra más alta de muertes registrada en España corresponde al año 2011 y 2015, con 8 fallecimientos reportados, años previos la introducción de la vacuna en embarazadas, recuerda a Fernando Moraga-Llop, de la Asociación Española de Vacunología y expresidente de la Sociedad Catalana de Pediatría.
Para este experto, uno de los dos problemas de la tosferina, «son los brotes en colegios que se están observando y los casos en los niños menores de los tres meses». «El último similar a éste ocurrió en 2015», asegura Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
En este caso, comenta Moraga-Llop, «era mucho más grave hasta el 2016». En aquellos años era más frecuente el síndrome de la tosferina maligna. Los primeros 3 meses de vida son el período de mayor riesgo de mortalidad por tosferina, dado que hay una mayor probabilidad para desarrollar este síndrome, indica Moraga-Llop.
Explica Gil de Miguel que la vacunación materna durante el embarazo tiene una doble finalidad: en primer lugar, evitar que la mujer adquiera la infección y contagie al neonato, lo que es una forma de estrategia del nido, pero «a tiempo», cosa que no sucede cuando se vacuna en el posparto, cuando la mujer está desprotegida durante al menos 2 semanas; y en segundo lugar, la transmisión pasiva transplacentaria de anticuerpos al feto, que lo protegerán hasta que inicie la vacunación a los 2-3 meses de edad. Se trata de una forma de inmunización que ofrece una doble protección, a la madre y al recién nacido.
En España, se estima que la tasa de vacunación de embarazadas es del 86-87%. Sin embargo, reconoce Gil de Miguel que es muy poco frecuente a pesar de que la madre no haya sido vacunada. Además, comenta, es posible que haya otras circunstancias que se desconocen de este caso y en las que no se debe entrar.
Según el Centro Nacional de Epidemiología, España se encuentra en un situación de alta circulación de tosferina, con más de 4000 casos notificados a RENAVE hasta la semana 7 de 2024. Con algunas enfermedades se maneja el escenario control, eliminación y erradicación, y con la tosferina estamos en la fase de control en el caso, por lo que es «es habitual que haya algunos brotes de vez en cuando», asegura Gil de Miguel.
Pérez comenta que estos datos «ilustran que la tosferina está circulando en España, y en Europa. «Si la gente no se vacuna, el riesgo está ahí», reconoce. Y compara con no llevar «chaleco antibalas en una zona de guerra». Es decir, «en un situación en la que estamos viendo que ya hay de más de 5.000 casos en lo que va de año, no vacunarse durante la gestación supone un riesgo. Y sabemos que hay un 12% de mujeres que no se vacunan».
Por eso la mayor prioridad en salud pública es la prevención de las hospitalizaciones y muertes en los niños menores de un año. Porque, como advierte Pérez, «lo importante no es tanto el número de casos, que también, sino los casos en niños menores de 1 año».
«Como no llevar chaleco antibalas en guerra»
En estas circunstancias, el beneficio de la profilaxis antibiótica en el manejo de casos y brotes puede ser limitado, por lo que es clave dirigir los esfuerzos a vigilar las coberturas de vacunación en las gestantes y en los niños en el primer año de vida.
«Es importante que los niños se vacunen, siempre que se pueda, a la edad indicada en calendario (a los dos, cuatro y once meses)» y que aquellos que han perdido alguna dosis sean identificados para recibir las dosis tan pronto como sea posible, señala Gil de Miguel.
Los tres expertos coinciden que el mensaje que debe llegar a la opinión pública «es que este caso pone de manifiesto otra vez la importancia de la vacunación de la embarazada para evitar este tipo de muertes en los primeros meses de vida entonces».
Muy contagiosa
La tosferina es una infección frecuente del tracto respiratorio, muy contagiosa, causada por la Bordetella Pertussis o Bordetella Parapertussis. La gravedad varía según la edad y los antecedentes de vacunación. En adolescentes y adultos puede ser leve, mientras que en los menores de 6 meses, sobre todo en los menores de 3, que aún no han recibido las dos primeras dosis de la vacuna, presenta riesgo de complicaciones y mortalidad.
Desde 2010 se observa un claro aumento de la incidencia de esta patología, a pesar de que las coberturas vacunales son altas. El pico de máxima incidencia se alcanzó en 2015 (19,9 casos por 100.000 habitantes y 8 muertes), momento en el que se introdujo la vacunación de las embarazadas con dTpa (difteria-tosferina-tétanos).
Durante el periodo pandémico 2020-2022 la incidencia se redujo drásticamente, pero en el año 2023 la enfermedad ha experimentado un rápido crecimiento marcando el inicio de una nueva onda epidémica. En 2023 se notificaron a la RENAVE 2.560 casos de tosferina -incidencia de 5,6 casos por 100.000 habitantes.
¿Cuándo hay que vacunar?
Ha cuatro dosis en el calendario vacunal, explica Moraga-Llop. «A los dos y 4 meses, que se llama primovacunación, y dos dosis de recuerdo, a los 11 meses y a los 6 años. En las tres primeras dosis estamos en una cobertura vacunal altas, del 95, pero en la de los 6 años, baja al 90%, pero no en todas las CCAA». Así, continúa este pediatra, «hay 6 que están por debajo del 80% y 9 entre el 80 y 90%. Y eso se percibe en que aparezcan brotes a posteriori en esas localizaciones».
Además, desde 2016, las embarazadas se vacunan a partir de la semana 27 con dTpa. En el 2022, la cobertura en bebés fue de 93,3%, y la cobertura de dTpa en embarazadas fue del 87,2%
Por último. Moraga-Llop aboga por una tercera dosis de recuerdo a los 13 años, solamente incluida en el calendario de Asturias desde 2015, y que ya estuvo en el de Ceuta y Melilla y Madrid, pero fue eliminada posteriormente. Desde 2003, la Asociación Española de Pediatría la recomienda entre los 12 y 14 años.
Por comunidades autónomas, en 2023 la incidencia de tosferina ha sido heterogénea, con valores máximos en País Vasco (22,7 casos por 100.000 habitantes) y Aragón (13,6) y mínimos en el Principado de Asturias y Baleares (0,33 y 0,20 respectivamente).
Globalmente, el 82,7 % de los casos confirmados notificados estaban vacunados (hasta el 92,9% de los casos en los menores de 15 años) y el 60,6% tenía 5 o más dosis de vacuna administradas. El promedio de tiempo transcurrido entre la última dosis de vacuna registrada y la aparición del caso fue de 5,6 años (rango de 19 días a 42 años); la mediana fue de 5,3 años.