Este marcador evitará la toxicidad cardíaca en la terapia del cáncer de mama
Investigadores españoles descubren un biomarcador capaz de predecir el daño cardíaco asociado a la quimioterapia empleada para tratar el tipo de cáncer más frecuente en mujeres
ABCSalud
Madrid
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han descubierto un biomarcador capaz de predecir el daño cardíaco asociado al tratamiento con un tipo de quimioterapia convencional, las antraciclinas, en pacientes con cáncer de mama, el tipo de cáncer más frecuente ... entre las mujeres. Este hallazgo podría ayudar a identificar a las pacientes con riesgo de sufrir toxicidad cardíaca tras la quimioterapia y tratarlas previamente con terapias cardioprotectoras que puedan frenar el deterioro del corazón y la aparición de la cardiotoxicidad.
En el tratamiento del cáncer se utilizan las antraciclinas. Sin embargo, su uso está restringido debido a sus efectos cardiotóxicos.
Estudios científicos demuestran que los supervivientes de cáncer tienen un riesgo ocho veces mayor de desarrollar una enfermedad cardiovascular que la población general. Este dato convierte a la toxicidad cardiovascular en una de las complicaciones más graves del tratamiento del cáncer.
«El problema en los pacientes con cáncer es que la cardiotoxicidad se detecta cuando ya es demasiado tarde. El daño ya está hecho, lo que incrementa la probabilidad de que en un futuro desarrollen enfermedades cardiacas graves», apunta Susana Ravassa, del Cima Universidad de Navarra e investigadora principal del trabajo que se publica en Cancers.
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Hasta ahora los marcadores más utilizados para tratar de predecir si un paciente va a desarrollar cardiotoxicidad son los marcadores de imagen cardíaca (ecocardiografía), que detectan un mal funcionamiento del corazón, y biomarcadores en sangre que detectan daño en las células contráctiles de este órgano, pero la eficacia predictiva de estos métodos continúa siendo cuestionada.
En este trabajo, los investigadores han utilizado un péptido derivado de la síntesis de colágeno (PICP) como biomarcador de otra lesión presente en la gran mayoría de las enfermedades cardiacas, la fibrosis, obteniendo resultados prometedores. En este trabajo, en el que han participado 157 pacientes con cáncer de mama, «hemos comprobado que la quimioterapia con antraciclinas aumentaba los niveles de PICP y que esa alteración se asociaba a un desarrollo futuro de cardiotoxicidad», explica Ravassa.
«Este avance es especialmente relevante en el cáncer de mama como el cáncer más prevalente en mujeres y, particularmente, en aquellas que se han colocado implantes mamarios, los cuales pueden dificultar la valoración cardiológica mediante ecocardiograma. En oncología es prioritario encontrar biomarcadores en sangre que predigan la toxicidad de las terapias sistémicas, para individualizar estas terapias a las características de cada paciente y de cada tumor, mejorar la calidad de vida y la seguridad de los tratamientos y así evitar complicaciones a medio y largo plazo», apunta Marta Santisteban, especialista del Departamento de Oncología Médica de la Clínica.
Este avance es especialmente relevante en el cáncer de mama como el cáncer más prevalente en mujeres y, particularmente, en aquellas que se han colocado implantes mamarios
Marta Santiesteban
CIMA
Este grupo de investigadores del Cima lleva años trabajando con este biomarcador de fibrosis, demostrando su utilidad clínica en pacientes con diversas cardiopatías. Los resultados de este estudio indican «que el uso de este biomarcador podría ayudarnos a estratificar a las pacientes en cuanto al riesgo de desarrollar cardiotoxicidad como consecuencia de las antraciclinas y a desarrollar ensayos clínicos que confirmen la eficacia de este biomarcador de fibrosis como factor predictivo del daño cardíaco. Esto nos permitirá ofrecer a las pacientes, en las primeras fases de la quimioterapia, terapias cardioprotectoras, preferiblemente con efectos antifibróticos, que puedan frenar el deterioro del corazón y la aparición de cardiotoxicidad», concluye Juan José Gavira, del Cima.
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