DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER
2020, el año de las terapias dirigidas para los pacientes con cáncer
La investigación en cáncer es clave para salvar vidas y como sociedad no podemos parar
Aunque 2020 será recordado como el año que puso en jaque a todo el planeta por la pandemia covid-19, también ha sido un año relevante en el avance de los cuidados de los pacientes con cáncer, apunta la Dra. Isabel Echavarría, Secretaria Científica de ... SEOM y oncóloga médico del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid .
La revolución de este año ha ido de la mano de las terapias dirigidas , tratamientos basados en la identificación de genes alterados en el genoma del cáncer que conducen a que la célula tumoral se vuelva más agresiva e incluso resistente a los tratamientos.
Explica Echavarría que «el desarrollo de fármacos que actúan sobre estas vías de crecimiento tumoral y potencial resistencia ha permitido identificar respuestas antitumorales extraordinarias».
Ejemplos de ello son los inhibidores de RET o MET en el cáncer de pulmón, los de BRAF y MEK en cáncer colorrectal, los de FGFR en cáncer de vejiga, nuevos anti-HER2 en cáncer de mama metastásico HER2-positivo o inhibidores de PIK3CA en cáncer de mama receptores hormonales positivos, entre otros.
«Estos hitos -señala esta oncóloga- enlazan directamente con la importancia de la identificación de biomarcadores en los distintos tipos tumorales , ya que ahora sabemos que no solo tienen impacto pronóstico, sino que además orientan en el beneficio a un tratamiento concreto e incluso pueden tener un impacto potencial en el asesoramiento del cáncer familiar. Un claro ejemplo es la identificación de genes implicados en la reparación del ADN tanto en el cáncer de próstata, ovario, mama o páncreas».
La inmunoterapia ha seguido ofreciendo excelentes resultados en el cáncer de vejiga avanzado y en subtipos de cáncer de mama o cáncer colorrectal metastásico
La inmunoterapia , un tipo de tratamiento basado en entrenar y preparar al sistema inmunitario, las defensas del organismo, para poder localizar a un tumor y destruirlo, sigue avanzando y consolidándose con fármacos que permiten restaurar un funcionamiento adecuado del sistema inmune frente al tumor, o activar una respuesta inmune adaptada a los antígenos tumorales específicos.
«Estos fármacos están encontrando nuevas indicaciones donde están cambiando la historia natural del tumor. Así, la inmunoterapia ha seguido ofreciendo excelentes resultados en el cáncer de vejiga avanzado y en subtipos de cáncer de mama o cáncer colorrectal metastásico», señala la investigadora de SEOM.
Destacable han sido los datos del estudio CheckMate 9LA en «The Lancet» sobre la mejora de supervivencia global en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado gracias a la combinación de quimioterapia e inmunoterapia , que respaldan este régimen como una nueva opción de tratamiento de primera línea para estos pacientes y supone un gran hito dentro de la terapia para combatir esta enfermedad.
Otra buena noticia en 2020 para el cáncer de pulmón han sido los resultados obtenidos con sotorasib, un inhibidor del gen KRAS G12C, fármaco que logra reducir en un 60% del tamaño del tumor en el 37,1% de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), el tipo más común de cáncer de pulmón.
En España, entre los resultados destacables se encuentra un estudio llevado a cabo en el Centro de Investigación Médica Aplicada de Navarra (CIMA), que ha visto que el ayuno intermitente puede incrementar la capacidad antitumoral de un tipo de inmunoterapia en cáncer de pulmón de células no pequeñas.
Además, apunta Echavarría, se está avanzando cada vez más en la individualización de los tratamientos, tanto en tumores localizados como en tumores avanzados, ya sea mediante la selección de terapias específicas según sus alteraciones moleculares (inmunoterapia, terapias dirigidas…), o mediante una mejor caracterización del riesgo, pudiendo adecuar de forma más precisa los tratamientos.
También ha habido grandes avances en la biopsia líquida , una novedosa técnica que está ayudando a mejorar el diagnóstico temprano del cáncer. La ventaja es que es una técnica con la que se consigue diagnosticar un tumor a tiempo y que es menos invasiva para los pacientes, ya que en vez de hacer una cirugía para obtener una muestra del tumor, se puede conseguir esa muestra con algo tan sencillo como un análisis de sangre.
Como ejemplo, un trabajo del Instituto Valenciano de Oncología utilizó la biopsia líquida para analizar unas moléculas pequeñas llamadas microARNs que se pueden encontrar en la sangre y que los investigadores han aplicado para la detección temprana de los cuatro tipos de cáncer más frecuentes: el de pulmón, próstata, mama y colon.
O el del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona, que gracias a esta técnica, han mejorado el diagnóstico y el estudio del meduloblastoma, el cáncer cerebral infantil más frecuente. Este resultado permite poder conseguir información del tumor cerebral de una manera menos invasiva para los pacientes, ya que estos tumores se encuentran en zonas de difícil acceso y es necesaria una intervención quirúrgica más complicada para ello.
La nanotecnología es otra línea puntera en investigación, basada en el uso de unas partículas extremadamente pequeñas llamadas nanopartículas que se pueden utilizar con diferentes fines, entre ellos, mejorar los diagnósticos y conseguir tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios. La Dra. Ana
En este sentido, un trabajo del IMDEA Nanociencia en Madrid publicó un nuevo avance en el que combinando nanopartículas de oro y de hierro como si fueran una sola consiguen lograr un efecto mucho más efectivo contra el cáncer que si lo hicieran por separado. Utilizando un campo magnético consiguen que las nanopartículas abracen a un tumor de forma específica y utilizando un campo magnético alterno y radiación láser aumentan su temperatura e impiden que el tumor pueda crecer. Una de las ventajas que podría ofrecer este tratamiento es que las radioterapias sean más efectivas y que puedan llegar a centrarse en el tumor sin provocar daños a células sanas.
Desde la AECC recuerdan que la investigación en cáncer es clave para salvar vidas y como sociedad no podemos parar.