¿Qué es la astenia primaveral y qué tiene que ver con el cambio de hora?
Este fenómeno suele afectar muchas personas y, en numerosas ocasiones, ni siquiera somos conscientes de que lo estamos viviendo
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¿Qué es la astenia primaveral y qué tiene que ver con el cambio de hora?
Desde el pasado 20 de marzo entramos en una nueva estación, la primavera, dejando atrás el invierno. En España durará hasta el 20 de junio y, mientras se llega a esa fecha, empezaremos a notar un cambio de tiempo progresivo, en el que ... el frío empezará a disminuir, pese a que estos últimos días han sido más invernales de lo que suelen ser.
Además, acabamos de atravesar el primer cambio de hora del 2024, en el que pasamos del horario de invierno al de verano. Así, la pasada noche del 30 de marzo al 31, a las 2.00 de la madrugada, los relojes se adelantaban hasta las 3.00, durmiendo una hora menos. Esto conlleva que a partir de ahora viviremos más horas de luz natural al día, entre otras muchas cosas.
Estos dos fenómenos juntos, la llegada de la primavera y el cambio de hora, tienen efectos sobre el cuerpo y la mente humana, aunque muchas veces no somos totalmente conscientes de ello. Así, puede que en los últimos días te hayas sentido más cansado o cansada, con desánimo, sueño, o incluso estés de mal humor o triste, pero no es casualidad, puede ser astenia primaveral. A continuación te hablamos sobre ello.
¿Qué es la astenia primaveral y qué relación tiene con el cambio de hora?
Según se afirma desde la página web de Sanitas, más de la mitad de la población presenta algún síntoma asociado a la astenia con la llegada de la primavera. Aunque aún no está claro si es un cuadro patológico que implique tratamiento, muchos expertos lo toman como un trastorno adaptativo, y no se debe pasar por alto.
La astenia primaveral se puede definir como un «conjunto de síntomas variados, de carácter transitorio, que aparecen en algunas personas al pasar del invierno a la primavera», tal como apunta la especialista Elena Sanz Rivas, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid. Y ¿cuáles son estos síntomas?
Síntomas de astenia primaveral
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Cansancio y sensación de fatiga
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Alteraciones del sueño o somnolencia
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Irratibilidad
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Nerviosismo o ansiedad
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Alteraciones del apetito
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Tono vital bajo
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Posibles cefaleas
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Disminución de la libido
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Problemas de concentración
Ante estos signos, que se comparten con otros síndromes o enfermedades y siempre se deben consultar con un profesional sanitario, puede que nos estemos preguntando por qué ocurren y, es aquí, donde encontramos la relación de la astenia primaveral con el cambio de hora y de estación.
De esta forma, es la convergencia de diferentes factores, principalmente ambientales, los que nos hacen experimentar estos cambios negativos en nuestro cuerpo y mente. A continuación te mostramos cuáles son las principales causas de la astenia primaveral:
Causas de la astenia primaveral
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Cambio de tiempo
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Cambio de hora
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Aumento de las horas de luz natural
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Alteración de la rutina diaria
Esta acumulación de variaciones, «inducen en el organismo humano una serie de mecanismos que alteran la regulación de los ritmos circadianos mediante un cambio en la secreción de determinadas hormonas: endorfinas, cortisol, melatonina, etc. Tales alteraciones hormonales ocasionan una alteración de los ritmos biológicos, que deben adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, más exigentes en el consumo diario de energía. Es como si el organismo despertara de un letargo invernal, marcado por las bajas temperaturas y las pocas horas de luz diurna», apuntan desde Sanitas.
Pero, afortunadamente, si sufres de astenia primaveral esta desaparecerá por sí sola en unas pocas semanas. Aún así es recomendable seguir algunas recomendaciones para atravesarla de la manera más suave posible. Entre los consejos a seguir, podemos encontrar ir cambiando gradualmente la rutina, como comer o cenar antes, irnos a la cama con tiempo suficiente para dormir y despertarnos bien, hacer ejervivio físico moderado, hidratarnos correctamente y no automedicarnos. Este último tip es importante ya que muchas veces tomamos vitaminas o suplementos creyendo que nos falta algún nutriente, achacándolo a la falta de energía, cuando en realidad es simplemente nuestro cuerpo adaptándose a nuevos ritmos vitales.
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