Julio Zarco: «La crisis del ébola comparada con la del Covid no fue nada»

Enfermó en marzo de 2020, en el peor de los momentos, cuando aún no se sabía nada del manejo del virus y Madrid era una bomba de relojería. Estuvo a punto de morir dos veces, sufrió una recuperación lenta y aprendió a ver la enfermedad con los ojos del paciente. Dice que la experiencia fue «el mejor máster» para su verdadero empeño: humanizar la Sanidad en España. Esta labor la ejerce como subdirector gerente del Hospital Clínico de Madrid y presidente de la Fundación ‘Humans’, la organización que esta semana ha celebrado en Madrid el primer congreso internacional de humanización de la asistencia sanitaria . Durante tres días se ha abordado desde cómo debe ser arquitectónicamente un hospital para ser más amable, a la formación universitaria de profesionales en compasión y empatía.

¿Se entiende bien el concepto, sabemos lo que es humanizar la atención sanitaria?

En realidad no. Nadie lo sabe. La mayoría piensa que es ser simpático y sonreír al paciente. Pero es mucho más que eso. Humanizar es una forma de entender al paciente y a su entorno. Es personalizar la atención, es acompañar al paciente cuando más vulnerable está. Tiene que ver con las actitudes y aptitudes de los profesionales que lo atienden. Es una cuestión de personas, de organización, de forma de ver y entender el proceso de enfermar. O de cuestiones tan sencillas como evitar el ruido por la noche de los hospitales, las luces en el techo que molestan a los pacientes que están tumbados en la cama. O la excesiva información que se facilita a los enfermos sin verificar si lo han entendido correctamente.

Mucho más que redecorar los hospitales y hacer centros más amables.

Suelo decirlo con frecuencia: humanizar no es solo pintar paredes y llevar payasos a las UCI pediátricas. Eso está bien, pero son solo rasgos de humanización. La medicina humanista se ancla en una visión del ser humano. Tiene detrás una filosofía en la que el enfermo no es un sujeto pasivo sino activo y el profesional le acompaña en su proceso y en su itinerario

¿La pandemia nos ha enseñado a ser más humanos o la urgencia nos ha pasado por encima?

En la primera oleada, nos pidieron propuestas para proporcionar una asistencia más humanizada. Pero veíamos la realidad y pensamos que era estéril cualquier manifestación que pudiéramos hacer en un momento tan duro. Lo mejor de esta crisis es que los profesionales hemos aprendido a colaborar y a compartir más. La pandemia nos ha enfrentado a nuestros propios miedos y ahora nos debería obligar a hacer un reseteo absoluto del sistema sanitario.

Usted lo ha vivido también como paciente.

Cuando estás enfermo y piensas que vas a morir, te das cuenta de que la humanización son los pequeños gestos: una mirada, una mano que se posa en ti, el profesional que se sienta en tu cama... Sabía que era importante pero cuando lo he vivido ha adquirido una dimensión colosal. Cuando estaba ingresado por Covid, vi morir a mi lado a un enfermo y el sanitario que estaba junto a él se quitó la mascarilla y el guante para poder cogerle la mano y mirarle a los ojos durante su agonía. Fue un acto heroico. Ese profesional dio lo mejor que tenía en ese momento y no le importó correr el riesgo de contagiarse. A mí estos gestos me reconcilian con el ser humano.

¿Es duro revivirlo?

Este último año ha sido muy duro pero también muy positivo porque me ha enseñado a priorizar, a ser mejor médico y también mejor persona. La pandemia nos ha tocado el gen más humano. Tuve neumonía bilateral, fracaso multiorgánico, una anemia brutal y trastornos de coagulación. Me quedé en los huesos y aún no he logrado recuperar el peso perdido. Es duro revivirlo, pero ha sido una lección de vida.

Ahora 'Excálibur' suena muy lejano.

Sí, se relativiza todo mucho. La crisis del ébola comparada con la del Covid no fue nada, pero aquel episodio tuvo una repercusión muy fuerte en mi familia. Nos agredieron física y verbalmente. Lo que sí puedo decir es que es muy difícil dirigir bien una crisis sanitaria. Hay demasiadas variables. A toro pasado, todos opinamos y es fácil hacer juicios.

La ley que convierte en un derecho sanitario la eutanasia entrará en vigor en pocas semanas. ¿La eutanasia también se puede humanizar?

Soy un creyente ferviente de los cuidados paliativos. Pero creo que la reflexión de la eutanasia se tenía que hacer en España. Todo acto puede humanizarse, incluso la eutanasia. Otro debate diferente es la pertinencia de una ley como la de la eutanasia en estos momentos. O que el Gobierno haya decidido apostar por la eutanasia en lugar de apostar por los cuidados paliativos para que los enfermos no mueran con dolor como aún ocurre. Por principio, cualquier acción humana puede efectuarse de forma fría o humanizada.