Efectos secundarios de la furosemida, el popular diurético para reducir la retención de líquidos

Por esto mismo, es habitual que se destine su consumo a tratar problemas con la hipertensión arterial, los edemas por retención o exceso de líquidos de origen cardíaco, hepático o renal, además de insuficiencias renales o trastornos hidroelectrolíticos. Sin embargo, la furosemida no cura realmente estos problemas, sino que sirve para controlarlos.

Al igual que la gran mayoría de medicamentos, este también puede llegar a generar una serie de síntomas adversos para el paciente que lo consume. Pero ¿qué efectos secundarios puede causar la furosemida? Estos son los efectos que tiene dependiendo de la frecuencia con la que puedan aparecer.

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Entre los efectos secundarios muy frecuentes, que pueden afectar a más de 1 de cada 10 pacientes, se encuentran algunos como las alteraciones de electrolitos o la des hidratación y descenso del volumen de sangre . Estos efectos suelen aparecer en pacientes de edad avanzada o en aquellos que tienen un nivel elevado de creatinina y de triglicéridos en sangre.

Frecuentes pueden llegar a ser algunos como la disminución de los niveles de sodio, de cloro y de potasio Su consumo también puede causar a 1 de cada 10 pacientes un considerable aumento del volumen de orina , de los niveles de colesterol y de ácido úrico en sangre o de la viscosidad de la sangre, además de ataques de gota . En ocasiones, pueden aparecer alteraciones mentales (encefalopatía hepática) en pacientes con problemas hepáticos.

1 de cada 100 pacientes puede experimentar uno de los síntomas poco frecuentes, entre los que se encuentran la alteración de la tolerancia a la glucosa , náuseas, disminución del nivel de glóbulos blancos y trastornos auditivos de carácter transitorio (que pueden derivar en sordera irreversible). Además, en la piel se pueden llegar a manifestar picores, sarpullidos, erupciones , ampollas y algunas reacciones más graves como eritemas, algunos tipos de dermatitis o incluso fotosensibilidad.

Los efectos secundarios raros, que afectan a 1 de cada 1.000 pacientes, pueden aparecer en forma de inflamación de los vasos sanguíneos , reacción renal de tipo alérgico, vómitos, diarrea, sensación de tintineo o reacciones alérgicas graves que derivan en shock. Por otra parte, el consumo de furosemida también producir sensación de hormigueo, disminución de globulos blancos y umento de glóbilos eosinófilos y también fiebre.

Uno de cada 10.000 pacientes se puede ver afectado por los efectos secundarios considerados muy raros, entre los que se incluyen la inflamación del páncreas, problemas del hígado o la disminución de glóbulos blancos y rojos.

Asimismo, aunque no es habitual que suceda, ha habido pacientes que han experimentado algunos síntomas a raíz del consumo de este fármaco. Es el caso de efectos como la disminución de los niveles de calcio y de magnesio o el aumento del nivel de urea en sangre, además del síndrome de pseudo Bartter por uso indebido prolongado de furosemida.

Además, puede producir trombosis , aumento del nivel de sodio y cloro en la orina y retención de esta misma, pudiendo llegar hasta el fallo renal. Las alteraciones graves en la piel, la activación del lupus erimatoso sistémico , la pustulosis exantemática generalizada aguda o la hipersensibilidad a medicamentos con eosinofilia también pueden manifestarse en algunos casos.

Por ello, es recomendable hacer uso de este medicamento siempre bajo prescripción médica y siguiendo uno a uno las indicaciones del doctor a cargo. De esta manera, podrían evitarse muchos de estos efectos secundarios.

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