Ni ventiladores ni aire acondicionado: el truco de los japoneses para favorecer el descanso en días calurosos

Inmersos en pleno julio, es de esperar que, de aquí en adelante, el calor empiece a ser más protagonista en la mayoría de zonas de España. La presencia de las altas temperaturas no es algo ajeno a nuestro país y, cada verano, muchas personas lidian con ello como mejor pueden.

En momentos de olas de calor, las recomendaciones para prevenir problemas de salud pasan por evitar salir a la calle en las horas centrales del día, buscar lugares frescos y a la sombra, mantenerse bien hidratado y evitar comidas copiosas o hacer ejercicio al aire libre cuando hace más calor.

Aunque se lleven a cabo todos estos consejos, siguen existinedo momentos de calor en los que es difícil sofocarlo. Uno de ellos son las noches: cuando intentamos conciliar el sueño y las altas temperaturas no nos dejan dormir, lo más habitual suele ser recurrir a aires acondicionados o ventiladores. Sin embargo, mantener encendidos estos electrodomésticos pueden hacer que nuestra factura de la luz se incremente y son muchos los que buscan otras opciones.

Esto puede resultar complicado, pues muchas de las soluciones caseras como abrir las ventanas o abanicarnos no son suficientes. Así, en este artículo te dejamos un truco que utilizan los habitantes en Japón para poder dar solución al calor nocturno y conseguir algo más de fresco a la hora de dormir.

Lejos de recomendar una técnica complicada y en la que se deba invertir mucho tiempo, el truco de los japoneses para evitar el calor cuando intentamos descansar en la cama es dormir lo más cerca del suelo posible. Es decir, poner el colchón en el suelo podría ayudarnos a dormir más frescos.

Esto sucede porque, según la física, el calor siempre tiende a subir hacia arriba y las zonas más bajas de la casa siempre suelen ser las más frescas, así que, cuanto más abajo duermas menos calor tendrás.

Este sencillo truco se puede complementar con otro que ya llevaban a cabo los egipcios. Este no es otro que utilizar sábanas mojadas o rociadas con agua fresca con las que nos podemos tapar, las cuales ayudar a bajar nuestra temperatura corporal. Así podremos conciliar el sueño antes y, para cuando se haya secado la sábana, ya nos habremos conseguido dormir.