El truco de la 'V' o cómo aplicar el protector solar en la cara correctamente

Si es cuestión de prioridad, la salud suele estar por delante de la belleza, por lo que cada vez son más personas las que se preocupan por cuidarse tanto por dentro como por fuera para estar más sanos.

En lo que respecta a la piel, concretamente, hay muchos factores que influyen en su buen estado. Desde una buena alimentación e hidratación hasta cuidarnos de los agentes externos. Dentro de este último factor destaca la exposición solar, de la que necesitamos ciertas dosis pero que, para la piel, puede provocar daños irreparables en los peores casos.

En la época estival sucede que el sol impacta con mayor fuerza y además nos exponemos más a él, de hecho la práctica de 'tomar el sol' es bastante habitual, sobre todo para conseguir estar bronceados. Ante estas prácticas ya es sabido que la protección solar es indispensable para evitar quemarnos y dañarnos la piel.

Pero es importante recordar que no solo en verano, si no a lo largo de todo el año, esta protección es indispensable. Por tiempo de exposición, el rostro es la zona del cuerpo en la que más da el sol, por lo que en invierno, otoño y primavera, también hay que ponerse algún producto contra las radiaciones solares.

Según indican varios expertos otro punto que también es importante es administrar la cantidad suficiente de protector solar en el rostro, y para ello existe un truco con el que no fallarás: el truco de la 'V'. Esta técnica consiste en echar una línea de producto en el dedo índice y en el corazón, los dos con los que normalmente hacemos el símbolo de la 'V', de ahí su nombre, y extender esa cantidad de crema por la cara.

Tal como indican desde 'Harper's Bazaar', la cantidad que supone hacer esto es la indicada para casi todo tipo de personas, aunque por ejemplo, alguien con un rostro más ancho quizá necesite más producto, pero nunca menos. Así te asegurarás de estar correctamente protegido, sin olvidar que es importante reaplicarlo al cabo de unas 6 u 8 horas si vas a seguir estando expuesto al sol.

La importancia del uso del protector solar no es una moda ni un paso 'beauty' sin peso, pues las consecuencias de una exposición prolongada y dañina al sol pueden ser muy graves. Tal como se indica desde el National Institutes of Health (NIH), «el daño ultravioleta puede perjudicar a la piel y el tejido conectivo subyacente. Como resultado, su piel puede desarrollar más líneas y arrugas. Demasiada exposición al sol también puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos».