Un trabajador de Google vive en un camión dentro del aparcamiento de la empresa para ahorrar el 90% de su sueldo: «Casi nunca estaba en casa»

Es el caso de Brandon, un ingeniero de software que con tan solo 23 años dejó Massachusetts para perseguir una carrera en una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo, Google. Este joven estadounidense se mudó en 2015 hasta San Francisco para trabajar en la sucursal que la multinacional tiene en la ciudad y, en lugar de alquilar un caro apartamento, decidió mudarse al interior de un camión para poder ahorrar su sueldo.

Según recoge el portal Bussiness Insider, Brandon tomó la decisión de trasladarse a este vehículo con apenas 12 metros cuadrados poco después de superar las prácticas de verano en la compañía. Por aquel entonces, el ingeniero vivía en la vivienda corporativa más barata que Google ofrecía: constaba de dos habitaciones para cuatro personas y por ello pagaba unos 65 dólares la noche (aproximadamente 2.000 dólares al mes).

El joven, que apenas pasaba tiempo en el hogar por el que pagaba gran parte de su salario, decidió buscar una solución para poder ahorrar: «Me di cuenta de que estaba pagando una cantidad exorbitante de dinero por el apartamento en el que me alojaba, y casi nunca estaba en casa», contó en una entrevista al medio citado. Según este estadounidense, sentía que estaba «quemando» el dinero, sin posibilidad de invertirlo y que no estaba construyendo nada de cara al futuro.

Una vez contratado en San Francisco, decidió dejar atrás cualquier tipo de alquiler y mudarse a una camioneta Ford 2006 con más de 250.000 kilómetros recorridos. Por ella pagó unos 10.000 dólares, que salieron de su prima de contratación en Google, y desde entonces, reside en la parte trasera del vehículo, en un espacio que apenas supera los 12 metros cuadrados. Aunque no cuenta con mucho espacio, asegura que es más que suficiente para él y que el espacio es mucho más grande que cualquiera de los dormitorios en los que ha vivido.

Y es que Brandon no necesitaba mucho para poder vivir: una cama, una lámpara con pilas, la cómoda y un perchero son algunos de los pocos enseres que este ingeniero de Google tiene en su hogar. De hecho, ni siquiera tenía electricidad en la camioneta: «No tengo nada que necesite estar enchufado. Tengo una pequeña batería que cargo en el trabajo cada pocos días y la uso para cargar mis auriculares y mi teléfono móvil por la noche. Mi portátil del trabajo dura toda la noche con una carga y luego lo cargo en el trabajo», confesaba el trabajador en su blog.

El campus de Google es también parte de su hogar: es allí donde el estadounidense tiene estacionada su camioneta, lo que le supone también un ahorro de tiempo a la hora de llegar al trabajo. En las oficinas de la compañía Brandon desayuna, come y cena diariamente y también es allí donde se ducha todas las mañanas en el gimnasio tras hacer ejercicio.

Gracias a ello, ha conseguido ahorrar gran parte de su salario como ingeniero en Google, pues su único gasto fijo es el seguro del camión (121 dólares al mes) y no gasta dinero en electricidad: «Mi objetivo es ahorrar alrededor del 90% de mis ingresos después de impuestos y destinarlo a préstamos estudiantiles e inversiones», ha afirmado el trabajador, que debe pagar un préstamo estudiantil de 22.434 dólares. A pesar de estos gastos, a Brandon le queda dinero suficiente todos los meses para cenar en buenos restaurantes y aprovechar su tiempo de ocio, pues no debe destinar dinero a un apartamento.

Su estilo de vida no causó problemas dentro de su empresa, más allá de una primera llamada de atención de unos agentes de seguridad del complejo que se disculparon cuando este les mostró su credencial corporativa. «Han pasado cinco meses y no creo que vaya a terminar pronto por ningún motivo», afirmó entonces.