Un trabajador de un crucero explica cuáles son sus gastos en el barco mientras vive dentro: «Sé que es muy malo para mí»
Trabajar en un crucero implica gestionar los gastos personales mientras uno se mantiene lejos de casa
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Trabajar en un crucero ofrece una oportunidad única de vivir en alta mar, rodeado de lujo y viajando destinos exóticos. Sin embargo, para los miembros de la tripulación, también implica gestionar los gastos personales mientras se mantienen lejos de casa durante largos periodos. Estos ... gastos pueden variar significativamente dependiendo de las necesidades individuales y las facilidades proporcionadas por la empresa.
El guitarrista y 'tiktoker' Bryan James, con casi 800.000 seguidores en la red social china, ha compartido su experiencia y sus gastos trabajando y viviendo en un gran crucero. «La habitación es completamente gratis», menciona Bryan al principio de uno de sus últimos vídeos. Como guitarrista solista, tiene el privilegio de una cabina más espaciosa que la mayoría. «En mi contrato anterior, estuve en una banda y me dieron otra habitación, ambas gratis, solo que de diferentes tamaños», añade.
En cuanto a la comida, Bryan explica que no le supone ningún tipo de gasto. «Cero dólares gastados en comida», comenta. Come diariamente en el comedor de la tripulación, evitando así gastar en los restaurantes del crucero. Aunque tiene la opción de comer en otros lugares a bordo, prefiere ahorrar lo máximo posible.
@bryanjamescruises This is the MINIMUM I spend each month. Sometimes I go a little wild and buy an extra hour of internet 👀, or get a McChicken when we dock in Florida.
♬ original sound - Bryan James
¿En qué gasta dinero la tripulación de un crucero?
En cuanto a las comodidades a bordo que sí que le suponen un gasto, el guitarrista explica que consume dos refrescos al día, con un coste de 1,60 euros diarios. «Sé que es muy malo para mí, pero es una parte importante de mi vida», apunta. Otro gasto importante es el internet. Bryan paga 11,15 euros al día por tres horas de internet a una velocidad modesta.
En total, Bryan gasta unos 379 euros al mes en refrescos y conexión a internet. «Estoy aquí para trabajar y ahorrar lo máximo posible», señala. A pesar de estos gastos, su alojamiento y comida no le cuestan nada, permitiéndole ahorrar considerablemente.
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