El periplo de una joven por teñir un vestido blanco para no eclipsar a una novia se viraliza: «una verdadera carrera»

Caso especial, como no, tienen los novios. Ellos pueden ir como quieran, pues es su gran día y muchos tienen pensados desde pequeños cómo irán vestidos. Otros se dejan aconsejar por diseñadoras mientras que hay quienes quieren ir con vestidos que sigan las tendencias del momento. En este sentido el precio es uno de los aspectos más determinantes y es que estas prendas tan especiales, sobre todo las de ellas, es su precio. Fácilmente supera los 2.000 o 3.000 euros en marcas tradicionales. Las invitadas tampoco escapan de precios caros.

Por este mismo motivo, muchas están optando por alquilar vestidos o encontrarlos de forma 'low cost' (gigantes asiáticos como Shein vende modelos muy económicos). También hay novias e invitadas que intentan dar una segunda vida a su vestido: llevándolo a una costurera para que lo modifique y, por ejemplo, lo convierta en un dos piezas. Pero hay más opciones.

Más atrevido es dar un nuevo aire al vestido tiñéndolo de otro color para que quede reconvertido en un vestido de fiesta. Y esto es lo que ha hecho la usuaria Tynan Fortune, una popular 'tiktoker', que ha colgado en la red varios vídeos con el proceso y el resultado final de su arriesgada intervención. En concreto, con cinco publicaciones supera los 20 millones de visualizaciones.

El vestido en cuestión era, inicialmente, blanco con detalles rosáceos pero renació siendo todo rosado. Así, mostró en varios vídeos cómo trabajó para que su look no tuviera nada de blanco. Las pruebas iniciales, de hecho, le parecieron poco visibles por lo que hizo varios tintes, convirtiendo así su experiencia con el vestido como una auténtica aventura. Acudió en busca de varios productos útiles y se grabó en varias ocasiones en la bañera con las mezclas.

«Será una verdadera carrera para ver si puedo teñir esto y tenerlo listo a tiempo para irme a la boda, como mañana temprano por la tarde», aseguró antes de animarse con que «espero que funcione, y si no, tengo vestidos como alternativa». Finalmente, en un cuarto vídeo mostraba su último intento para blanquearlo a solo tres horas de partir hacia la boda en cuestión. Puso el fijador de color y, tras actuar este producto, el vestido acabó en la secadora con un resultado satisfactorio.

El quinto vídeo ya era de Tynan con el 'look' final y las joyas que le acompañaban. «Muchas gracias por los comentarios abrumadoramente positivos, amables y alentadores. Sé que lo hice mal. Espero que esta experiencia haya sido tanto una historia de éxito como una advertencia», reconoció la joven.

Entre los miles de comentarios recibidos durante su periplo había muchos piropos por el resultado final, así como de reconocimiento al detalle de la joven por este gesto hacia la novia. Sin embargo, muchos aprovecharon para destacar también el agobio por no saber hasta última hora el 'look' final. «En tres horas yo tendría mucha ansiedad», le espetó una usuaria, que consideró que habría teñido el vestido una semana antes.

Tynan le contestó, por cierto, que ya pasó una semana haciendo pruebas y que «normalmente no juego con el reloj de esta manera».