La respuesta de Gonzalo Bernardos a la propuesta de Carlos Slim de trabajar 3 días a la semana en jornadas de 12 horas al día

Se trata de unas declaraciones que el empresario realizó en Avilés, durante su participación XXVIII Reunión del Plenario de la Fundación Círculo Montevideo, del que forma parte. Slim fue preguntado sobre el acuerdo de entre el PSOE y Sumar que pretende reducir de forma progresiva la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales.

De hecho, el empresario mostró de manera tajante su opinión: «Creo que reducir el horario así es una tontería». Para el mexicano el aumento de la esperanza de vida debe ir acompañado con el retraso de la edad de jubilación porque el coste de estas pensiones es muy alto para el Estado. Además, opinó que con la jornada laboral que propone se puede introducir a otros tres trabajadores durante el resto de días. «Va a provocar nueva demanda de actividades nuevas, el entretenimiento va a ser importante, el deporte, etc.», apuntó sobre el impacto que podría tener esta medida.

La opinión de Carlos Slim ha generado cierta controversia ya que algunos no comparten su punto de vista. Uno de los que ha manifestado su desaprobación es el economista y profesor de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos.

Como es habitual, Bernardos entró en el programa de La Sexta 'Más Vale Tarde' donde fue preguntado por diversos asuntos de actualidad económica y sobre el análisis de Carlos Slim.

Bernardos también fue tajante: «No tiene ningún sentido». El economista explicó que cuando una persona lleva trabajando «siete u ocho horas casi seguidas» el cansancio se nota y la «productividad decrece»: «Si las pasamos de ocho a 12 será aún peor».

El economista y profesor fue más allá al considerar que este tipo de afirmaciones «deslegitiman», especialmente por de dónde vienen: «El señor Slim es posiblemente el empresario más importante de América Latina, pero, por favor, los empresarios han de tener una conciencia social».

Gonzalo Bernardos también apuntó a que la conciencia social de los empresarios es también entender que llega un momento en que los empleados «no pueden dar más de sí porque no tienen las mismas condiciones» y también les debe llegar un momento de disfrutar por todo lo trabajado. De hecho, el economista español, aunque la edad de jubilación va a aumentar como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, no quiere oír «ni hablar» de jubilaciones a los 75 años.