La receta española que se ha colado en el top 10 de salsas del mundo: cuál es y cómo hacerla

En este sentido se ha convertido en un referente el Taste Atlas, o lo que es lo mismo un mapa de comidas típicas de todo el mundo que llega a distinguir, a través de cartografías y fotografías, desde cócteles a pastelerías y restaurantes temáticos. El proyecto, que aspira a ser un referente en todo el mundo, cuenta ya con unas 10.000 recetas y el programa se encarga de sacar imágenes con los mejores.

Este mismo febrero el Taste Atlas ha dado sus resúmenes con lo mejor del último año y entre sus decenas de rankings tematizados sorprende que un plato típico catalán ha encandilado a la crítica internacional y se ha colado entre las mejores salsas del mundo. Este listado lo encabezan el griego tzatziki, la amatriciana italiana y la crema siriana muhhamara y tiene otras variedades locales como el cacik (la salsa turca de yogur), la guasacaca o el suero colombiano. El décimo lugar lo ocupa un plato español.

Se trata de la samfaina, una receta originaria de Cataluña que recuerda al pisto francés. Se elabora con verduras mediterráneas y uno de nuestros ingredientes más admirados, el aceite de oliva. A partir de aquí, hay quienes personalizan un tanto su cocinado con ajos o distintas cocciones. El verano, por el cultivo de hortalizas, es su época de esplendor, aunque a día de hoy se puede consumir durante todo el año.

Este plato «es a la vez salsa y guarnición e incluso se puede servir solo como plato vegetariano», tal y como desvelan desde el Taste Atlas, que incide en que es el perfecto acompañante para carnes, arroces o pescados. Ellos destacan la combinación con el bacalao o con el pollo. Su receta es simple y básicamente requiere de buenas materias primas.

Esta receta es muy sencilla y tiene sus variaciones. Todas las verduras se tienen que limpiar previamente y cortar, algo en que cada uno tiene sus preferencias: algunos optan por las porciones del tamaño de una uña, aunque hay versiones más grandes. En todo caso, el tamaño debe ser uniforme. En el caso del tomate, algunos prefieren rallar previamente el tomate o usarlo en conserva.

Lo ideal es que berenjena, calabacín, cebolla y pimiento estén a partes iguales, y el caso del tomate es algo distinto, porque a algunos les gusta que la salsa quede más jugosa y entonces se requiere más tomate. Por otro lado, lo más complejo de su elaboración, muchos coincidirán, es controlar el orden del cocinado de las verduras y sus 'timings' para que algunas no queden demasiado cocinadas o, al contrario, al dente. Se aconseja empezar por la cebolla, que debe quedar pochada, y el ajo y luego se añaden los pimientos y algo más adelante le toca el turno a la berenjena. El tomate debe ser lo último.

En todo caso, siempre hay que salar la sartén y algunos introducen otros condimentos, como tomillo, pimienta molida o un poco de laurel. Entre una cosa y otra, las verduras pueden pasar unos 45 minutos al fogón, que nunca debe ser muy vivo para que la cocción lenta garantice un mejor resultado final. Durante este tiempo habrá que ir removiendo, vigilando que no se queden pegadas las hortalizas.

La samfaina tiene sus ventajas y es que puede conservarse en la nevera unos días, o incluso congelarse. Así, puede servir como acompañante de un segundo plato y al día siguiente como parte esencial de un arroz con verduras o como relleno de una tortilla de patatas, por poner solo unos ejemplos.