Realiza las pruebas para entrar en las fuerzas especiales del Ejército de España y este es el resultado: «Puedes ser mi jefe»
El reto ha servido para dejar claro el nivel de exigencia de una preparación que solo superan los mejores
Un español prueba la ración que sirven al Ejército de España y da su opinión sin filtros: «Esto en una guerra entra bien»

En un mundo dominado por los retos extremos en redes sociales, cada vez son más los atletas, culturistas y creadores de contenido que deciden medir su resistencia enfrentándose a los test más duros del mundo: los que deben superar quienes aspiran a formar parte de los cuerpos de élite. El último en hacerlo ha sido Magnus Midtbo, exescalador profesional y popular influencer noruego, que ha viajado hasta España para someterse al durísimo proceso de selección al que se enfrentan los candidatos a la unidad de operaciones especiales del Ejército español.
El experimento, más allá de su carácter divulgativo, ha servido para dejar claro el nivel de exigencia de una preparación que solo superan los más preparados.
La primera prueba a la que se enfrentó fue una clásica del entrenamiento militar: abdominales en dos minutos. «En el momento que descanses se termina», le advirtió el instructor. El récord estaba en 115, una cifra casi inalcanzable para la mayoría. EL joven, tras unos segundos de concentración, logró hacer 100 repeticiones seguidas. El instructor, visiblemente impresionado, le felicitó por el esfuerzo y le dio su primera calificación: un 7,5 sobre 10.
La segunda fase fueron las temidas flexiones de brazo, una de esas pruebas donde la técnica lo es todo. El influencer consiguió completar 48 flexiones, pero su sorpresa llegó al recibir la nota: un 2 sobre 10. «Esta prueba es realmente difícil», confesó, visiblemente agotado.
En la tercera prueba, las dominadas, el influencer rozó la perfección. El récord era 31 y él logró 30. «Es un 9,5 sobre 10», reveló el instructor con una mezcla de asombro y admiración. A continuación, llegó el turno de los 100 metros lisos. «El récord está en 10,2 segundos, y el mínimo para aprobar está en 13», explicó el militar. El creador de contenido logró un tiempo de 12,45 segundos, quedando por encima del mínimo pero lejos de la élite. «Tu puntuación sería de 3,75», le dijo el instructor. Aun así, el joven se mostró satisfecho: «Estoy bastante contento con el resultado», comentó mientras recuperaba el aliento.
Pero no todo es fuerza y velocidad en estas pruebas. La siguiente consistía en una prueba de orientación en un entorno oscuro, angosto y claustrofóbico: un túnel estrecho donde debía encontrar la salida. Sin límite de tiempo, el objetivo era claro: o se consigue, o no. EL creador de contenido lo logró en apenas un minuto. «He tenido suerte eligiendo el camino correcto», confesó entre risas.
La última y más exigente prueba fue una carrera de tres kilómetros con una mochila de 20 kilos, todo ello en un terreno con subidas y bajadas. «Es la prueba más dura», advirtió el instructor. Pero el joven sorprendió a todos completándola en 15 minutos y 40 segundos. La respuesta fue inmediata: «Tienes un 10», declaró el instructor, admirado por la resistencia del noruego.
El resultado final
Tras superar todas las etapas, llegó el momento de la evaluación final. El veredicto: un 6,5 sobre 10. Una cifra que, a simple vista, puede parecer modesta, pero que adquiere un significado completamente distinto al conocer su contexto. «Recuerda que estás compitiendo contra los mejores tiempos de los mejores en cada test», le recordó el militar.
El instructor quiso poner el broche final con un gesto simbólico. «Mi plan era galardonarte con un rango militar dependiendo de tu actuación y un 6,5 es coronel», dijo mientras le entregaba un parche con ese distintivo. Y, entre risas, concluyó con una frase que resume la admiración que despertó el influencer entre los profesionales del Ejército: «Ahora soy tu inferior, puedes ser mi jefe».
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