Una profesora española cuenta cómo son los colegios en Alemania: «La puerta siempre está abierta: me doy la vuelta y se escapan»

La educación es crucial en todo país y cada dos por tres los distintos sistemas educativos suelen compararse para tratar de que unos y otros puedan mejorar y que, al fin y al cabo, las nuevas generaciones puedan salir beneficiadas. Las redes sociales, que son uno de los espacios en los que ver estos choques culturales, se están llenando de vídeos que permiten ver estas diferencias.

Y esto es lo que hace precisamente Alba Martínez, una joven española que está trabajando como profesora de Primaria en Alemania. Aunque en su canal de TikTok @lasaventurasdealba tiene 'solo' unos 8.000 seguidores, sus contenidos especializados en temática educativa y en los que destaca la realidad de dar clases allí han conseguido que tenga unos 168.000 reacciones.

Alba ha querido ahora contar las diferencias más evidentes que ve entre los colegios alemanes y españoles a través de dos vídeos que están cosechando muchas visitas en redes. Para ella, una de las cosas más impactantes es que las puertas de las aulas están, por lo general, abiertas. 'Frau Martínez' como la llaman allí, narra que los niños entran y salen de las clases con facilidad.

«Me doy la vuelta y se escapan», comenta entre risas en uno de sus vídeos, en el que detalla que en medio de una actividad de plástica le desaparecieron tres niños porque «como aquí se mueve como perro por su casa...». «Aquí, si ellos se van es responsabilidad del niño y no del profesor», explica.

Otro de los aspectos que más le han chocado es el patio. «Todo es natural. La piedra es piedra: piedra de montaña, piedra de campo..», ejemplifica, mientras añade que «tenemos césped, tenemos árboles, tenemos arena y tenemos unos columpios espectaculares». La joven, que en estos últimos tiempos ha estado realizando una sustitución en 4º de Primaria, resalta además que «el colegio es gigante» y que, además del patio, tiene tres edificios enormes.

A nivel de estudios, Alba señala la particularidad con la religión: la mayoría de colegios suelen ser protestantes o católicos y todos ofrecen religión islámica, evangélica o católica. Y en sus vídeos pone énfasis, en varias ocasiones, en el tipo de educación que se sigue: «Aquí no hacemos el profesor imparte y el alumno escucha», destaca, que insiste en que «no se enseña con el sistema típico de enseñar-escuchar».

A nivel ya más interno, la joven menciona la sala de profesores por ser amplia. «Tiene cocina, con vitrocerámica y todo eh?...», comenta contenta. Las aulas están equipadas con un montón de recursos didácticos, desde tarjetas de lenguaje o juegos de mesa y «no todas las clases tienen dispositivos informáticos», algo que le chocó al principio. Con todo, las directrices internas han tenido que cambiar porque, cuenta, de los 18 iPad's que tenían para los alumnos en los últimos tiempos han desaparecido 9.

Como punto poco positivo, Alba destaca la gran «falta de personal» y lo ejemplifica comentando, por ejemplo, que el centro en el que trabaja (al que llegó el pasado febrero) hace más de un año que no tiene directora. El futuro responsable necesita pasar un duro examen. Con todo, también puntualiza que las funciones son asumidas temporalmente por cargos inferiores.