Pregunta en la calle cómo diferenciar a un gijonés de un ovetense y la mayoría coincide en la respuesta: «Sin ofender a nadie...»
La eterna comparación entre Gijón y Oviedo sigue siendo tema de conversación entre sus habitantes
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España es un país de contrastes. Tanto, que la diversidad cultural y regional que caracteriza al territorio ha dado lugar a múltiples estereotipos, algunos con tintes humorísticos y otros que, en ocasiones, generan grandes debates. No es raro que en comunidades con identidades ... muy marcadas surjan rivalidades, incluso entre ciudades cercanas dentro del mismo territorio. Esto ocurre, por ejemplo, en Asturias, donde la eterna comparación entre Gijón y Oviedo sigue siendo tema de conversación entre sus habitantes. Con esa idea en mente, Paula, fundadora y directora de comunicación de 'Web On Studios', decidió salir a las calles de Gijón para preguntar a los lugareños cómo diferenciar a un gijonés de un ovetense con solo mirarlo.
Las respuestas no tardaron en llegar y, aunque con matices, la mayoría coincidió en ciertos rasgos distintivos. «Por los náuticos», respondió un joven entre risas, haciendo referencia a un calzado más formal que, según muchos, es característico entre los habitantes de Oviedo.
«Hombre, es que los 'carbayones' se ven a simple vista», afirmó otro chico. Pero más allá de la vestimenta o el calzado, algunos aseguraron que hay algo en el ambiente que distingue a los gijoneses. «Sin ofender a nadie, la gente en Gijón tiene un color más especial, tiene unas vibras ahí súper bonitas, se nota, se nota», explicó una joven, destacando el espíritu y la energía que, según ella, se percibe en la ciudad costera.
La respuesta más repetida
Sin embargo, el aspecto más repetido en las respuestas fue la vestimenta. «La forma de hablar y de vestirse», señaló otro joven, para luego añadir: «Creo que los de Oviedo se visten más cayetanos». Una percepción que se repitió en varias ocasiones. «A la manera de vestir yo creo un poco. Los de Oviedo son un poco más pijos», confesó una joven. «Estoy de acuerdo», le contestó otra.
La diferencia en el estilo también se relacionó con la geografía de cada ciudad. «Más por la manera de vestir porque igual aquí es más playero», reveló un joven, aludiendo a la cercanía de Gijón con el mar y su estilo de vida más relajado. Pero no solo la ropa marca la diferencia, sino también el acento. «La forma de hablar», señaló una chica.
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Al final, la conclusión fue unánime: si hay un rasgo que distingue a un gijonés de un ovetense, es la vestimenta. «Yo diría que por la forma de vestir, aquí somos menos pijos a nivel vestimenta», zanjó otro chico.
Lo cierto es que la rivalidad entre Gijón y Oviedo es parte del folclore asturiano y aunque las diferencias existen y los estereotipos se han consolidado con el tiempo, el tono de las respuestas demuestra que estas comparaciones se hacen desde el humor y el cariño por una tierra que, más allá de la ropa o el acento, comparte una identidad común.
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