Poner las sábanas en el congelador o dormir en el suelo: algunos consejos para combatir las noches cálidas

Ante esta adversidad, nos vemos obligados a buscar soluciones ingeniosas para dormir, si no queremos gastar una fortuna en aire acondicionado o ventiladores. En este sentido, el divulgador científico Pere Renom, explicó en «La tarda de Catalunya Ràdio» un truco que podemos utilizar.

«El sudor, al evaporarse, elimina parte del calor que genera nuestro cuerpo y nos ayuda a refrescarlo. Por lo tanto, tiene sentido hacer lo mismo con agua». Según Renom, mojar las sábanas o el cuerpo antes de dormir tiene sentido para refrescarse, ya que estamos reproduciendo lo que hace el cuerpo cuando sudamos.

Esto se conoce, según el divulgador, como método egipcio. Aunque los egiptólogos niegan que exista constancia histórica de que esa civilización hicieran algo similar, no sería descabellado pensar quie podrían haberlo hecho.

Llegados a este punto, el programa de la radio pública catalana empezó a recibir llamadas de oyentes que daban sus propios consejos para combatir las noches cálidas. Por ejemplo, Lluís, un hombre que llamó desde Palau-solità i Plegamans (Barcelona), explicó que el congelador le ayuda a lograr este objetivo.

«Coloco la sábana de abajo en el congelador y funciona. Tengo un cajón especial donde solo guardo la sábana», explicó el oyente de la tertulia, dando así un consejo que no dejó indiferente a ninguno de los presentes en plató, que seguro que a partir de ahora lo probarán.

El reguero de llamadas continuó durante los siguientes minutos. Algunos de los consejos eran de conocimiento popular, otros, algo extraños. Por ejemplo, Núria, de Lleida, explicó que durante las noches más tórridas suele recurrir a métodos más drásticos y, directamente, duerme en el balcón si es necesario: «No saco el colchón al balcón, pero me acuesto en una de las tumbonas que tengo y, a veces, incluso uso una sábana».

Otro método que se escuchó fue colocar una bandeja con cubitos de hielo delante del ventilador para enfriar el aire que nos llega. Al respecto, Renom aseguró que no es necesaria tal cosa porque con el aire del ventilador ya es suficiente para refrescarnos.

También fue el divulgador quien recomendó algo un tanto inusual, pero que se lleba a cabo en múltiples culturas del mundo. El comunicador aseguró que, cuando no puede más, se da por vencido y se lleva la almohada y la sábana al suelo, donde se tumba porque, admite, «está más fresco».

El consejo más drástico de la noche lo dio un oyente que, apuntó, que si el verdfadero problema era no poder dormir por el calor, lo mejor era directamente no dormir. Ante el desconcierto de los tertulianos, Raimon, de Vilafranca del Penedès (Barcelona) explicó que él se pone a cocinar, esta un rato en la terraza, otro rato en la tele, y sólo va a dormir cuando cae rendido porque ya no puede más.