Plex se pronuncia sin pelos en la lengua sobre el turismo de masas: «Van porque toca»

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Marina Ortiz

Al principio del fragmento, Jordi le pregunta cuál es el lugar más raro en el que ha estado. Plex responde sin dudar: Pakistán. Explica que le ha parecido un país muy alejado de lo que se entiende como destino turístico, y muy parecido a la India por el caos en las calles, la suciedad y la gran concentración de personas. Cuenta incluso que llegó a ver dentistas callejeros que arreglaban dientes por apenas unos céntimos, usando los mismos utensilios con distintos pacientes.

A partir de ahí, Jordi le plantea si cree que hay cierto culto a la pobreza por parte de quienes visitan estos destinos, dado que conoce muchos casos de gente que fue con ilusión y volvió decepcionada. Plex, por su parte, le responde que no le hace ascos a ningún país y que siempre intenta estar bien informado antes de viajar. «Yo, si voy a la India, no voy a ver paisajitos. Sé qué cultura voy a conocer y qué tipo de situaciones me voy a encontrar», comenta.

En otro momento, Jordi le pregunta si hay algún lugar que le haya cambiado la forma de ver el mundo. Plex responde que sí, que viajar le ha ayudado a entender lo diferentes que son las prioridades en cada país. Lo que aquí puede parecer importante, en otros lugares ni se menciona.

Pone el ejemplo del fútbol: en España puede paralizar el país, pero en la India, a lo mejor, ni se enteran de quién ha ganado. También recuerda el contraste entre lugares como Dubái, donde se invierten millones en ocio, y otros como Pakistán, donde la gente pasa hambre en la calle.

Con todo esto, Plex dice que viajar le ha hecho valorar más las pequeñas cosas. «Yo prefiero una tarde de verano con mis amigos en una gasolinera que ir a ver la Torre Eiffel», dice. Para él, muchas cosas han dejado de impresionarle.

Al final, han hablado del turismo de masas. Cree que las redes sociales han tenido mucho que ver en la creación de destinos obligatorios. «La gente va a ciertos sitios sin saber si realmente quiere ir. Van porque toca», comenta. Y añade que, al final, todos acaban haciendo las mismas fotos en los mismos lugares.