El nutricionista Carlos Ríos va a Mercadona e indica qué latas de conserva no debes comprar: «Evita las que llevan...»

La principal ventaja de las conservas es que mantienen los alimentos frescos y seguros a largo plazo. Esto las convierte en una opción ideal para tener siempre a mano en la despensa, ya sea para una emergencia, una cena improvisada o para completar algunas de nuestras comidas.

Sin embargo, muchos consumidores se preguntan si son un producto realmente saludable, sobre todo las de pescado. El nutricionista Carlos Ríos explica que son un «buen procesado», pero no todas las opciones que se venden en el supermercado son válidas. «Elige bien», advierte. Por este motivo, el experto se ha acercado a Mercadona y ha indicado qué latas de conserva no debes comprar.

Carlos Ríos asegura que las latas de conserva de pescado son un buen procesado, pero hay que saber cuáles elegir. El nutricionista aconseja lo siguente: «Evita las que llevan aceite refinado de girasol o vienen en escabeche. Obviamente puedes escurrirlo, pero es mejor no añadir más grasa refinada a nuestra alimentación».

Su recomendación es, por lo tanto, «priorizar conservas al natural o en aceite de oliva». «Aunque sea refinado tiene mayor grasa monoinsaturada», añade.

El experto avisa de que hay que tener cuidado con las conservas que tienen un alto contenido en mercurio. «Un metal que mejor evitar», sostiene.

Otra de las dudas más frecuentes es sobre la cantidad de latas de atún que puede comer una persona. Carlos Ríos ha sido claro: «Los adultos un máximo de tres por semana. Los niños y las embarazadas una por semana».

El experto señala que esta recomendación está basada en las «directrices de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre el consumo de pescado y la presencia de mercurio».