Una norteamericana que vive en España, atónita tras haber sido atendida de urgencias aquí: «Esto tiene que cambiar»

Así, los españoles se saben sus claroscuros pero no tanto los extranjeros y por eso es habitual escuchar cómo se sorprenden por la red sanitaria de España. Ahora Christina Davis, una norteamericana que desde hace casi dos años vive en Barcelona. A ella le costó mucho encontrar apartamento pero más allá de esto está encantada con su nueva vida aquí y esta misma semana ha relatado en su TikTok (@christinaadavis) que tuvo un percance y acabó en el hospital.

«Quiero contar mi experiencia porque es muy importante hablar de ello», relata ella. Christina recuerda, antes que nada, que en Estados Unidos «pagas tu seguro médico, vas al hospital, te dan el tratamiento, te vas a casa, posiblemente pagando un copago y luego tienes una factura final». Frente a eso, ella remarca que en España es autónoma y como tal paga a la Seguridad Social.

Hecha esta apreciación inicial, la creadora de contenido revela que cayó por unas escaleras en su gimnasio. «Me dieron puntos, me hice radiografías en la espalda y en el brazo para asegurarme que no se rompiera nada porque tuve una caída bastante fuerte», revela, antes de incidir en que los efectivos sanitarios acudieron hasta allí y la trasladaron en ambulancia al hospital, donde la trataron.

«Todo está bien y ahora y a estoy descansando», tranquiliza a sus seguidores antes de ir al tema que quiere destacar. «Obviamente todo eso me costó cero dólares», remarca, a lo que quiere destacar que «es tan diferente en comparación a los Estados Unidos».

Así, recuerda que cuando vivía allí pagaba unos 400 dólares al mes por un seguro y que una vez se rompió el pie y acabó en urgencias, donde la miraron y enyesaron siguiendo sus propias indicaciones, ya que ella entendía en traumatología. «Fueron 45 minutos en total» por los que pagó un copago de unos 150 dólares y por los que, dos semanas después, acabó recibiendo una factura de 16.000 dólares. Remarca que su seguro le cubrió gran parte pero que igualmente tuvo que acabar pagando unos 2.700 dólares por ello.

«Estoy en España e hice todo el viaje en ambulancia de nueve yardas, vinieron a por mi y no pagué nada», cuenta con contundencia Christina, que expuestos los hechos se atreve a decir que «no creo que a Estados Unidos realmente le importe su atención médica, no creo que se preocupen por la salud de su gente». De lo contrario, defiende ella, se preocuparían para evitar que la gente no se endeudara o no se marchara a otros países en busca de mejores servicios sanitarios.

En una línea similar, la norteamericana incide en que esta política sanitaria provoca que algunos crean que no están suficientemente enfermos para ir al médico porque no pueden pagarse una radiografía. «Creo que tiene que cambiar en los Estados Unidos, pero estoy muy agradecida de vivir en un país donde mi factura médica es en realidad de cero dólares y donde recibí una buena atención».

Su reflexión está interesando mucho hasta el punto de que en las primeras 24 horas ha superado las 61.000 visualizaciones. Decenas de internautas han aplaudido sus palabras y han recordado que «no saben lo que realmente tenemos» en España y que «debemos apoyar y defender la sanidad pública» porque esto supone «calidad fe vida y bienestar social».