Noche en la telecabina: una esquiadora pasa quince horas atrapada en un remontador
Los hechos sucedieron esta semana en una estación de esquí norteamericana
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Barcelona
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Iniciar sesiónRocambolesca historia la que acaba de pasar en Estados Unidos. Allí una mujer que estaba practicando snowboard en una estación de esquí de las montañas de Nevada y California desapareció y obligó a activar los servicios de búsqueda pero fue encontrada horas después ... en una telecabina. Había quedado atrapada.
Los hechos sucedieron el pasado jueves en la estación de Heavenly. Monica Laso, la mujer, fue vista por última vez sobre las 16 horas junto a un técnico de las pistas. La Oficina del Sheriff del Condado de El Dorado, donde se encuentran las instalaciones, recibió la alerta por la desaparición por parte de sus amigos e inició un amplio dispositivo de búsqueda, que contó con efectivos del departamento de South Lake Tahoe Fire and Rescue.
Las autoridades llegaron a alertar de la desaparición de la mujer en busca de cualquier tipo de ayuda, según ha relatado el portal NevaSport. Preocupaba especialmente el hecho de que anocheciera y pudiera pasar la noche al raso o estuviera herida.
Muy enfadada
Finalmente, al día siguiente la mujer fue localizada en el interior de una de las cabinas de los remontadores de las instalaciones. Estaba visiblemente enfadada porque había pasado ni más ni menos que quince horas atrapada a unos 2.000 metros de altura. Como había dejado el móvil en las taquillas de la estación, no pudo avisar a nadie de dónde estaba.
Según ella misma relató, decidió bajar a la base con el aparato porque no acababa de encontrarse bien. Y al poco tiempo de subir, la máquina interrumpió su trayecto y quedó parada. Estuvo buscando ayuda a la desesperada pero nadie la oyó, por lo que acabó pasando toda la noche encerrada allí. «Grité desesperadamente hasta que me quedé sin voz», aseguró ella al portal KCRA.
En el mismo sitio, y ya en casa, explicó que pasó la noche frotándose manos y pies para sobrellevar el frío. Se estima que esa noche los termómetros bajaron a 23 grados. La mujer, muy indignada, fue localizada cuando, al día siguiente, las máquinas se pusieron en marcha. Monica rechazó ser trasladada a un hospital para que le hicieran un chequeo. Afortunadamente, la historia acabó como un susto.
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